Vía Ferrata del Sorrosal (K3), Broto

Terminado el mes de julio, me toca bajar a Zaragoza unos días antes de volver a subir a Villanúa a finales de agosto. Subo con la familia, así que durante estos días no suelo hacer grandes rutas y mucho menos en solitario, pero eso no significa estar parados. De hecho, animados por unos amigos, decidimos ir a hacer la ferrata del Sorrosal, en Broto.

La ferrata del Sorrosal recorre la zona de la cascada del Sorrosal, junto al pueblo de Broto, a pocos kilómetros del P.N. de Ordesa y Monte Perdido. Es una de las más visitadas (sino la que más) de todo el Pirineo aragonés, debido fundamentalmente a su moderada dificultad (K3 sobre 6) y la variedad de la vía, con puentes, escaleras e incluso un tramo de túnel.

Datos de la ferrata:

Acceso: desde Zaragoza, tomamos la autovía Mudéjar  A-23  hasta Sabiñánigo. Justo antes de llegar a dicha localidad nos desviamos por la  N-260  siguiendo indicaciones hacia Fiscal y hacia Ordesa. Cuando llegamos a Fiscal subimos hacia Broto por la  A-135 , una carretera con buenas curvas y algo estrecha, pero con un firme fantástico.

Fecha: 21 de Agosto de 2020

Duración: -nuestros horarios sin contar paradas-

• 00:00 h.- Broto
• 00:10 h.- Inicio de la ferrata
• 01:40 h.- Final de la ferrata
• 02:00 h.- Broto 

Desnivel de la vía: 200 metros en ascenso.

Longitud de la vía: 600 metros.

Dificultad: K3.

>> Más información sobre la ferrata: https://deandar.com/ferratas/via-ferrata-broto

Reseña de la ferrata:

Comenzamos en Broto (890 m), uno de los pueblos más turísticos del Pirineo. Aprovechamos para alquilar el material y después nos vamos hacia el inicio de la ferrata: para ello, nos dirigiremos hacia el cauce del barranco del Sorrosal.

Allí nace un camino muy agradable que nos llevará hasta la bonita cascada del Sorrosal (905 m) en apenas 10 minutos de paseo. Cruzamos el barranco por un puentecillo y llegamos a un pequeño control donde cobran 2,5€/persona por hacer la actividad.

Al lado se encuentra el inicio de la ferrata: ¡a por ella!. Nos recibe un tramito de grapas, que dará paso a un tramo donde la vía asciende por las terrazas herbosas de la pared ("los bloques"), que hoy chorrean agua por todos lados, lo que le da un plus de "emoción" a algunos pasos expuestos.

A continuación, avanzamos en diagonal aprovechando las mínimas repisas de la pared hasta desembocar en una vira más amplia que recorre un enorme pliegue muy característico y que nos dejará al pie de las escaleras. Aquí directamente podríamos decir que "nos llueve" con toda el agua que cae por la pared.

El tramo de las escaleras es el más aéreo de toda la ruta: prácticamente sobrevolamos la cascada y entre escalera y escalera nos quedamos colgando sobre el vacío; pero que nadie se asuste porque aunque es vertiginoso, es un tramo facilito. Por aquí ganaremos unos cuantos metros hasta alcanzar la entrada a una galería excavada en la roca. 

Atravesar la galería (conocida como "la mina") es una tarea interesante si no llevamos luz, ya que por el suelo de la galería corre el agua desviada del barranco y hay riesgo de mojarse los pies. De todas formas, hay buenos apoyos y terminaremos saliendo al exterior sin demasiadas dificultades. 

Al otro lado nos espera el tramo más bonito de toda la vía: un espectacular estrechamiento del barranco de Sorrosal donde se van sucediendo las cascadas y por donde la vía discurre bien cerquita del agua, incluso nos tocará cruzar por un puente tibetano. 

Tras unos minutos preciosos que disfrutamos mucho, la vía se aleja del barranco y comienza a ganar altura de nuevo de forma decidida gracias a un tramo de grapas. Después, viene un tramo llano conocido como "las fajas" que finaliza en otra bonita subida y nos da paso a una zona de bosque que se recorre caminando.

Pero, la vía todavía no termina y nos espera un último trozo muy fácil y prácticamente llano desde el que tenemos vistas a la cascada del Sorrosal y el inicio de la vía. Con el calor del mediodía ya se hace algo pesado, pero bueno, estamos a punto de terminar.

De hecho, unos minutos más y llegamos al final de la vía (1.070 m) tras 1 hora y 30 minutos de recorrido. Muy satisfechos y contentos, enlazamos con la senda balizada como PR que nos llevará de vuelta a Broto, pero no sin antes asomarnos a disfrutar de una bonita panorámica hacia el valle.

Este camino conserva algunos tramos empedrados (es el que une Fragen con Broto) y tras 20 minutos  de bajada termina dejándonos en Broto (890 m), cerrando la actividad en 2 horas justas. Ha sido mi tercera ferrata y la que más me ha gustado sin duda por su variedad.

Redondearemos el día con una buena comida y un bañito en el Ara, aunque lo mejor fue la compañía. Falta poco para terminar este verano tan raro... ¿quizás toca ir a un tresmil?... ¡hasta la próxima!.