Sayerri (2.016 m) y Las Blancas (2.131 m) desde Villanúa por el Lierde

¡Buenas de nuevo!. Sigo con las rutas pendientes de publicar que hice el mes pasado, a ver si no me pilla mucho el toro... Hoy me he levantado sin mucha idea de que hacer, además el día está un poco tonto y me da cosa porque voy solo. Al final cuando son casi las 10 me escapo del apalancamiento con la idea de dar una vueltilla... aunque al final se me liará la cosa y terminaré poniendo rumbo a las Blancas.

El pico de las Blancas es una montaña herbosa ubicada en el cordal que separa los valles de Aísa y de Canfranc. Su altura es modesta y además hay una pista (las de las Blancas) que pasa casi al lado de la cima, por lo que el acceso es fácil si se consigue el permiso para circular por allí. Pero, yo siempre miraba sus laderas herbosas desde Villanúa y tenía curiosidad por encontrar una subida relativamente sencilla hasta allí desde el pueblo porque había leído alguna reseña pero no me sacaba mucho de dudas. 

Al final, usando lo que conocía y lo que había leído, me salió una ruta para mi gusto bastante maja y sobretodo muy solitaria (que en estos tiempos también es importante). Ascenderé al Las Blancas y a su vecino el Sayerri, pasando por la zona del Lierde, muy desconocida.

Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, se coge la  A-23  hacia el Pirineo. Pasamos Huesca, el Monrepós y Sabiñánigo hasta llegar a Jaca. Allí continuamos hacia Canfranc y Francia por la  N-330 . A mitad de camino, llegamos a Villanúa. Durante la travesía de la carretera por el pueblo se pasa sobre el barranco de Lierde, muy característico por estar acanalado; justo tras pasarlo tomamos la primera calle a la izquierda y subimos hasta el parque de arriba, allí nace la pista del comienzo de la ruta.

Fecha: 11 de Julio de 2020

Itinerario: Villanúa - Carrascal de Villanúa - Refugio de Lierde - Barranco de Lierde - Camino de Patro - Pista de las Blancas - Pico Sayerri (2.016 m) - Collado de las Blancas - Pico de las Blancas (2.131 m) - Caseta de las Blancas - Chicovil - Sobrepeña (1.834 m) - Refugio de Lierde - Carrascal de Villanúa - Villanúa.

Duración: -sin contar paradas-

• 00:00 h.- Villanúa
• 00:20 h.- Refugio de Lierde
• 01:25 h.- Camino de Patro
• 02:10 h.- Pista de las Blancas
• 02:55 h.- Pico Sayerri (2.016 m)
• 03:15 h.- Pico de las Blancas (2.131 m)
• 03:55 h.- Sobrepeña
• 04:35 h.- Refugio de Lierde
• 04:50 h.- Villanúa

*Lo de siempre, yo voy un poco rápido, a ritmo normal serán unas 6 horas de marcha (siempre y cuando no nos perdamos claro).

Desnivel: 1.251 metros acumulados en ascenso. Los mismos en descenso.

Longitud: 19,04 km en total.

Dificultad: Media +. Nos moveremos la gran parte de la ruta por terreno poco conocido donde es importante conocer la zona y seguir bien los hitos, además de tener capacidad de solventar los posibles problemas que encontremos. Riesgo de pérdida. Pocas dificultades técnicas.

Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sayerri-2-016-m-y-las-blancas-2-131-m-desde-villanua-por-el-lierde-52548106

Reseña de la ruta:

Salgo de la parte alta de la urbanización del Arrabal de Villanúa (990 m). Allí mismo nace una pista con un cartel que marca "Lierde" y que seguiré hasta que, en la primera curva, aparece otro cartel que me invita a tomar una senda hacia el refugio de Lierde.

La senda, balizada con marcas de PR, asciende con dureza por el carrascal de Villanúa. A mitad de subida se cruza una pista secundaria que es prácticamente el único llano hasta el refugio.

Se sigue subiendo rodeados por pinos y encinas, en lo que es un bosque claramente mediterráneo. Atención porque la ruta de hoy va a tener de todo en cuanto a tipo de bosques y flora se refiere.

Y tras 20 minutos llego al refugio de Lierde (1.212 m), abierto y perfectamente utilizable en caso de mal tiempo. Está ubicado en un pequeño colladete desde donde ya veo el barranco del Lierde y al fondo el pico de las Blancas.

Las Blancas, al fondo, sobre el barranco de Lierde

Al otro lado del valle, asoma fiera la Punta Espata

Continúo la marcha siguiendo por la pista, que se adentra en el valle que forma el barranco de Lierde. Avanzo en ligero descenso mientras compruebo como la vegetación cambia radicalmente: ahora me rodean los abetos y las hayas, un bosque atlántico vaya.

Además, está todo plagado de simpáticas florecillas de todos los colores.

Linum alpinum

Campanula scheuchzeri

Tras 10 minutillos de pista, esta desaparece junto al cauce del barranco de Lierde. Justo allí nace un senderito por el que cruzaré sin dificultad el barranco y que seguiré, entre las hierbas, por la margen contraria.

Ya en la margen orográfica derecha del barranco, el senderillo se va ensanchando poco a poco hasta hacerse una trocha de cierta anchura que sigue remontando el barranco en dirección Oeste. En este tramo paso junto a la fuente del Paco de Lierde. Llevo 35 minutos.

Sigo avanzando por el bosque, cada vez más espeso y húmedo, pero con la traza bien marcada y que me acerca de nuevo al barranco de Lierde. Allí mismo la trocha desaparece y da paso a una senda que sigue remontando el valle pegada al curso de agua.

El Lierde es una zona muy pero que muy poco transitada, y eso en mi opinión le da un toque especial y muy mágico. De hecho, aunque parezca una tontería, este bosque siempre me ha producido una mezcla entre miedo y fascinación por lo que transmite.

Voy muy atento de no perder la senda, hay tramos en los que no es del todo evidente y hay riesgo de colarse, aunque en caso de error rápidamente suelen desaparecer las pisadas y se cierra mucho el bosque. 

Se atraviesan un par de barranquetes en los que conviene no despistarse, así como un par de zonas más abiertas y con la hierba algo alta. Queda claro que este no es un sitio al que venir si no se tiene experiencia en "rastrear" el camino.

Cuando llevo 45 minutos desde el refugio, la senda me vuelve a sacar al barranco de Lierde (1.409 m), que cruzaré con la ayuda de las ramas de los arbustos. Justo tras cruzar, comienza una fuerte subida que nos aleja del cauce y nos mete de nuevo en el bosque (atención a los hitos).

Unos minutos más tarde, el sendero vuelve a salir al barranco de Lierde (1.490 m), que por aquí forma algunas cascaditas con sus correspondientes pozas en un tramito bastante agradable para la vista.

Tocará volverlo a cruzar, esta vez sin dificultad. Al otro lado, la sendita sigue remontando metros, aunque ahora la dirección cambia radicalmente y avanzamos hacia el Este.

Y, de repente, la senda desemboca en el final del camino de Patro (1.517 m), una antigua pista forestal que ahora está en desuso. Llevo 1 hora y 25 de marcha y, aunque solo llevaba idea de llegar hasta aquí, decido seguir por el camino un rato más.

Xiphion latifolium, lirio de los Pirineos

Este camino va ascendiendo suavemente mientras rodea el Monte Patro (o pico de Enmedio). Poco a poco se va ensanchando y limpiando de vegetación, se agradece teniendo en cuenta que hoy está todo mojado.

En algún clarito tenemos buenas vistas del entorno. Por cierto, ahora los que predominan en el bosque son los pinos, mucho más mediterráneo aunque sigue algo húmedo; es normal teniendo en cuenta que ahora nos movemos hacia el Sur.

El macizo de Collarada

Las Blancas y el cordal por el que bajaré

Villanúa, muy abajo

Paso al lado del discreto desvío (no señalizado) hacia la Rapeda y Villanúa. Pero, tras pensarlo decido seguir por el camino, que termina desembocando en la pista de las Blancas, a 1.595 metros de altitud. Llevo 2 horas y 10 minutos de ruta desde Villanúa.

Llegado a este punto decido seguir subiendo por lo menos hasta el Sayerri, así que hacia allí voy. Para ello solo tengo que seguir ascendiendo por la pista de las Blancas en dirección Norte, con vistas hacia el pequeño valle de Borau.

Caseta del Puerto de la Pinosa

Salgo a terreno despejado (1.750 m) y veo por fin el Sayerri al fondo. Como no tengo tiempo que perder, atajaré las curvas de la pista por las laderas herbosas, haciendo una subida más directa hasta la cima. Para quien busque una subida más suave es mejor seguir por la pista claro.

La verdad es que la subida se me termina haciendo durilla porque voy a un ritmo bastante fuerte. Las vacas me miran con cara de incomprensión, normal... ellas están tan tranquilas...

Aunque finalmente alcanzo la cima del pico Sayerri (2.016 m) tras 2 horas y 55 minutos de ruta. Este monte es un excelente mirador del valle de Aísa y de la zona de Collarada, así como de la subida que he hecho por el Lierde.

Hacia el Norte: el macizo del Aspe y las montañas de los valles occidentales

La trilogía del Aspe

Hacia el Este: Collarada y el barranco de Lierde

La verdad es que estoy contento de haber llegado hasta aquí, sobretodo porque no me lo esperaba al haber salido casi sin rumbo fijo. Ha merecido la pena también por todo el terreno que ya tengo conocido para otras veces.

Tras picotear un poco y beber algo prosigo con la ruta: me voy hacia el pico de las Blancas. Así pues, sigo por el suave cordal pasando por el collado de las Blancas (1.986 m) y después conecto de nuevo con la pista.

Aunque será por unos pocos metros, ya que de nuevo atajaré y subiré directo a la cima siguiendo una senda bien marcada. Son apenas 100 metros de desnivel y, pese al cansancio, llego a la cima del pico de las Blancas (2.131 m). Hasta aquí 3 horas y 15 minutos desde Villanúa.

Es una cima curiosa porque es muy grandota y prácticamente plana, sin el vértice geodésico no sabría decir cual es el punto más alto. Vistas similares al Sayerri aunque algo más tapadas hacia el Aspe.

Hacia el Norte: sigue la sierra de la Madalena

El pico Lecherín y sus mallos

La zona del Tortiellas y la cueva helada

Hacia el Este: de nuevo el macizo de Collarada

La Moleta, la Pala de Ip y la punta Escarra

La majada de Gabardito 

Hacia el Sur: el Sayerri y el Prepirineo

Y muy abajo, Villanúa. Ahora soy yo quien mira desde aquí y no al revés

Tras un ratillo arriba me toca empezar a bajar. Para hacer una circular decido descender por el cordal hacia el Chicovil y la Sobrepeña (dirección Este) para luego buscar una bajada al refugio de Lierde, que he leído que la hay y además aparecen algunos caminos en los mapas.

A los pocos metros de empezar la bajada, paso junto a la caseta de las Blancas (2.047 m). No me acerqué a mirar si estaba abierta, pero desde fuera no tiene mala pinta.

La primera pequeña elevación del cordal es la cima del Chicovil, también llamada punta Sesín (2.022 m). No pasaré por la cima, sino que la bordearé siguiendo las trazas de una antigua pista o camino.

Magnífica vista de la Collarada, la reina del valle

Tras bordear el Chicovil llego a un colladito herboso (1.974 m) a partir del cual lo que recomiendo hacer es seguir bajando por el filo del cordal hasta llegar a la cima de la Sobrepeña, que aún queda algo lejos. Y digo recomiendo porque yo intenté buscar alguna traza algo más abajo y es un jaleo.

Siguiendo el cordal se alcanza otra cota (1.990 m) desde la que empieza una fuerte bajada hacia la Sobrepeña, que ya se ve delante. Me toca buscarme la vida, aunque con algún hito desperdigado y sobretodo siguiendo por el filo termino salvando este tramo dignamente.

Esta visión me parece espectacular

Se pasa por zonas bastante vestidas y hasta arriba de vegetación. Por aquí no viene casi nadie y se nota, imprescindible conocer el terreno o saber el recorrido, sino es fácil perderse o meterse en un buen lío.

Por fin alcanzo la cima de la Sobrepeña (1.834 m) tras 40 minutos de descenso y casi 4 horas de ruta. Aquí aparecen de nuevo algunos hitos, pero estos sí tienen continuidad y además según los sigo va apareciendo una senda que me llevará de vuelta al refugio... ¡salvado!.

El sendero desciende con dureza todo recto hacia abajo, cuesta arriba se debe hacer durillo porque la pendiente es fuerte y no cede. Aún así el piso es bueno y el terreno muy agradable y cubierto de pinos, por lo que desciendo rápido (aunque con cuidado de no perder la senda).

Tras un último tramo donde el sendero traza algunas zetas y la pendiente se hace más leve, el sendero desemboca en una trocha bastante ancha. Continuaremos hacia la izquierda.

Tras un tramito llano y muy cómodo, la trocha vuelve a bajar durante unos minutos y nos deja de vuelta en el refugio de Lierde (1.212 m), cerrando el bucle. Llevo 4 horas y 35 minutos de ruta (lo dicho, a ritmo ligero).

A la ida he ido por la pista (izda) hacia el barranco de Lierde. Y a la vuelta se llega por la trocha (dcha).

Ahora solo queda bajar por el sendero de esta mañana hasta Villanúa. En apenas 15 minutos ya estoy allí, poniendo punto y final, tras casi 5 horas, a esta sorprendente ruta que tan buen sabor de boca me ha dejado.

Como resumen, deciros que es una ruta para quien quiera conocer a fondo esta zona, o para el que le gusten las zonas solitarias. No está exenta ni mucho menos de dificultades, no técnicas, sino de orientación, pero siguiendo estas pautas no tendréis problema si os animáis.

¡Hasta la próxima!.