Ibones Azules desde el Balneario de Panticosa

Animado por lo bonito que estaba el entorno del balneario de Panticosa la semana pasada, hoy vamos a ir a los ibones Azules, en la que será una de las rutas más bonitas que he realizado, con bonitas cascadas, grandes prados, ibones helados y picos de más de tresmil metros. Además, con la Quebrantahuesos por el valle aprovecharemos al máximo el día ya que hasta las 6 y pico no abren la carretera, por lo que no tenemos ninguna prisa.
 


 
Datos de la ruta:
 
Acceso: Desde Zaragoza tomamos la  A-23  hasta Sabiñánigo, desde allí seguimos la  N-260  hasta Biescas donde tomaremos la  A-136 . Tras pasar el embalse de Bubal tomaremos el desvío a Panticosa  A-2606 , continuar hasta el Balneario (cuidado en invierno).


Fecha: 17 de Junio de 2.017
Itinerario: Balneario de Panticosa - Cascadas del Caldarés - Llano Bozuelo - Cuesta del Fraile - Ibones de Bachimaña - Ibones Azules. Regreso por el mismo camino.
Duración: -sin contar paradas-
  • 00:00 h - Balneario de Panticosa
  • 00:50 h - Llano Bozuelo
  • 01:50 h - Ibón de Bachimaña Inferior
  • 02:00 h - Ibón de Bachimaña Superior
  • 02:30 h - Vado
  • 03:00 h - Ibón Azul Bajo
  • 03:10 h - Ibón Azul Alto
  • 03:20 h - Ibón Azul Bajo
  • 04:10 h - Refugio de los Ibones de Bachimaña
  • 05:10 h - Balneario de Panticosa
Desnivel: 923 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Longitud: 13,37 km (ida y vuelta)
Dificultad: Fácil. Ruta sin dificultades técnicas más allá de caminar por pedreras, pero con algún tramo más durillo como la cuesta del Fraile o la última subida a los ibones. Gran ambiente de montaña.

Track:
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Track de Diario de un Caminante, ya que el mío continuó grabando hasta Zaragoza debido a un despiste.



Reseña de la ruta:

Aparcamos en el Balneario de Panticosa (1.636 m), donde comienza nuestra ruta de hoy. El día se presenta espectacular aunque con un poco de calor.


Primero nos dirigimos a la Casa de Piedra, mítico refugio de montaña; la alcanzamos en un par de minutos. También podríamos haber aparcado aquí.


Y detrás del refugio parte el sendero que nos llevará a Bachimaña. En su inicio encontraremos un par de paneles informativos a cerca de la fauna y flora del entorno, también se indica el riesgo de aludes, hoy nulo; ya que esta ruta en invierno es peligrosa.


El sendero, bastante pedregoso; comienza a trazar zetas y rápidamente se eleva sobre el Balneario.


Tras unos minutos de ascensión el sendero se acerca al río Caldarés y nos deja ver entre los pinos la bonita cascada del Pino. Dentro de un rato veremos más cascadas.


En algo más de 15 minutos de marcha alcanzaremos el mirador de la Reina, con buenas vistas hacia el Balneario y los tresmiles que lo vigilan.


Tras una pequeña parada continuamos la subida, ahora el sendero avanza entre helechos. Por cierto, iremos viendo numerosas marcas rojas y blancas de la GR-11, que también va por aquí.



Ahora el sendero deja de ascender (ya hemos ganado unos 100 metros de altura) para acercarse al cauce del río Caldarés, que baja con mucha agua (más de lo normal) debido a que la presa de Bachimaña esta descargando.



En esta parte de la ruta el río tiene varias cascadas realmente bonitas, y hoy incluso más espectaculares. Lástima que no se pueda apreciar su grandeza con las fotos. Esta es la primera.


Por ahí va el camino, hay buen sendero pese a la dificultad del terreno. Ascenderemos sin pausa en este tramo, además, encontraremos algún pasamanos para dar seguridad en caso de que la roca este mojada.


Vamos avanzando y aparecen más cascadas, las paradas para fotos son obligadas.



Vistazo atrás, el Balneario ya queda bastante abajo.


Y otra cascada. En este día de calor se agradece la "ducha" que te pegas al pasar junto a ellas. Observamos algún anclaje para realizar un rápel, aunque hoy el barranco esta algo peligroso.



Alcanzamos una última cascada, a partir de aquí el sendero nos da un pequeño respiro tras un buen rato ascendiendo; aunque debo decir que nos lo estamos tomando con mucha calma.



Tras 50 minutos de marcha alcanzamos el llano Bozuelo, idílico prado junto al río que invita a hacer una parada. Estamos a 1.860 metros de altitud.



Por aquí estamos observando multitud de flores, que dan un toque de color a la ruta. Algún día me aprenderé los nombres.



 Tras una parada de 10 minutos para hidratarnos y picar algo, continuamos con la subida. Antes habremos ignorado un desvío que nos llevaría de vuelta al balneario por el margen opuesto del río.



Y ahora caminaremos durante un buen rato junto al río, realizando pequeñas subidas y bajadas. Este tramo me sorprendió gratamente y me pareció realmente bonito: el río, los pinos, los prados y las flores son una combinación perfecta.



Al fondo del vallecito que estamos recorriendo de vez en cuando se deja ver la bonita cascada del Fraile, luego la veremos más de cerca.



 Como he dicho antes, vamos avanzando pero sin ganar apenas altura.



 Tras cruzar sin dificultad un pequeño barranco (1 hora y 20 minutos de marcha) llegamos a la base de la temida Cuesta del Fraile, estamos a 1.965 metros de altitud.




El sendero irá trazando zetas por la ladera para salvar los 200 metros de desnivel que nos separan de Bachimaña. Mucho había oído a cerca de la dureza de este tramo, pero sin ánimo de presumir ni nada por el estilo debo decir que no es tan dura como la pintan, a un ritmo normalillo como es el mío, en 30 minutos la habremos superado.


Pasaremos junto a la cascada del Fraile. Se comprueba su magnitud comparándola con el grupo de gente que está en la parte inferior derecha de la foto.



Vamos ascendiendo poco a poco y conforme ganamos altura las vistas se van ampliando, ya tenemos la cascada por debajo de nosotros.




Tras 25 minutos de ascensión, la pendiente de la cuesta cede y ya tenemos a la vista la presa del ibón bajo de Bachimaña, en apenas 5 minutos la alcanzaremos. ¿A que no ha sido para tanto la cuesta del Fraile?


Un vistazo atrás, vemos la zona de los Brazatos y al fondo, el entorno de la estación de esquí de Panticosa.


La presa, más cerca. También asoma el refugio de los ibones de Bachimaña.


Tras 1 hora y 50 minutos desde el Balneario de Panticosa, sin contar paradas; llegamos al ibón bajo de Bachimaña (2.180 m). Aquí descanso un rato mientras espero al resto del grupo, además por aquí corre una brisilla muy agradable.


La presa del ibón alto está soltando agua, tenemos surte de ver esto porque solo se produce un par de días al año.


El refugio de los ibones de Bachimaña, donde pararemos a la vuelta a tomar algo.



Y tras una parada de cerca de 30 minutos (recordad que no están incluidas en los horarios) reemprendemos la marcha ya que nuestro destino son los ibones Azules.
Tomaremos un sendero que se dirige al ibón alto de Bachimaña siguiendo marcas de la GR-11.


Bordeamos el ibón bajo de Bachimaña. Si os fijáis a medida que vamos subiendo la vegetación va desapareciendo, ahora abundan las pedreras.


La presa y el refugio van quedando atrás. Vamos ganando altura poco a poco.


Y ya vemos más cerca la presa del ibón alto.


En 10 minutos desde la presilla del ibón bajo llegamos al Ibón Alto de Bachimaña (2.205 m). Este es mucho más grande que el bajo, hoy esta hasta arriba e impone.


El sendero va bordeando el ibón a unos 40 metros de altura sobre su orilla. Encontramos algunos pequeños neveros que se cruzaban sin complicación. A la izquierda asoma la Gran Facha, un tresmil de la zona.


 Seguimos bordeando el ibón, que nos va ofreciendo distintas perspectivas. En general no ganaremos altura, aunque si haremos pequeñas subidas y bajadas.



Tras 20 minutos algo monótonos y pesados bordeando el ibón, el sendero se aleja algo de él.


Ahora descenderemos una treintena de metros para acercarnos al barranco que baja de los ibones Azules. Deberemos cruzar al otro lado para seguir con la subida a los ibones.


Ya junto al barranco que baja de los ibones Azules, deberemos seguir el sendero hasta el vado de piedras que nos permitirá cruzar el barranco. Según la época en la que vengamos encontraremos el barranco con más o menos caudal; hoy, con el deshielo, tocará vadearlo con cuidado.



Una vez cruzado el barranco solo me queda decir: ¡bendito goretex!, si no fuera por la impermeabilidad de mis botas iría calado puesto que, aunque las piedras del vado sirven de ayuda, no evitan que las botas se metan un poco en el agua. También es de gran ayuda para mantener el equilibrio llevar dos bastones.


Seguimos por el sendero, desde él vemos la bonita imagen formado por la cascada de los Azules y los picos del Infierno. Estamos a 2.230 metros de altitud.


Ahora el sendero cruza sin dificultad un pequeño barranco y comienza a ganar altura moderadamente. Un vistazo hacia la zona del vado.


Pasaremos junto a la cascada de los Azules para después seguir ganando altura. Esta zona se puede hacer durilla por la sensación de que no llegas nunca a los ibones.


Vamos alternando subidas con pequeños rellanos junto al barranco. Ya se ve la presa del ibón Azul inferior, esto o bien puede dar ánimos al ver el objetivo, o bien puede desmoralizar a alguno, ya que se ve algo lejos.


Voy subiendo poco a poco pero sin parar, hoy voy con la mochila de 50 litros y noto el peso (de normal voy con una de 20). Me anima ver que ya casi estoy.


Tras una última subida llegamos al Ibón Azul Inferior (2.370 m). Sus aguas, de aspecto frío y profundo, aún conservan algo de hielo. Nos ha costado unas 3 horas desde el balneario. Pararemos unas 2 horas para comer y descansar.





Cuando llega al resto del grupo comenzamos la operación comida: tortilla de patata, jamón de Teruel y queso de Albarracín son hoy los invitados. Tras aplicarnos debidamente recogemos todo y alguno mete los pies en las heladas aguas del ibón. Mientras yo me fijo en un helicóptero del GREIM y recuerdo que no he visitado el ibón alto.


Así que me acercaré en 10 minutos a verlo. Para ello seguiré la siguiente ruta, en azul claro la ruta normal siguiendo la GR11, en azul oscuro la que seguí yo por error, mejor seguir la GR11 que mi variante.


Tras cruzar el barranco comienzo a seguir un senderillo que me lleva por un terreno algo escarpado sobre el ibón y donde tendré que ir con cuidado.




Finalmente tras algún tramo donde tuve que ir con cuidado, llego al Ibón Azul Alto (2.405 m). El entorno es bellísimo, aunque para las fechas debería haber más nieve.


Tras esta visita vuelvo con el resto del grupo. En total ida y vuelta han sido menos de 20 minutos.
Hago unas fotos al entorno del ibón y nos preparamos para el largo regreso que nos espera hasta el Balneario.


Primero descendemos en menos de una hora hasta el ibón de Bachimaña Inferior, pervio paso por el vado y el ibón de Bachimaña Superior.




Allí nos acercaremos a tomar algo al refugio de los Ibones de Bachimaña (2.197 m), que fue abierto en el año 2.012 y es casi un hotelito.



Terraza con vistas hacia el valle.


Tras este parón descendemos en 1 hora hasta el Balneario, donde termina la ruta.





En total han sido unas 2 horas y 10 minutos de descenso, que con las 3 horas de ascenso hacen un total de algo más de 5 horas de marcha, que no está mal. Ha sido un buen entreno de cara al verano ya que me estoy planteando algún objetivo más ambicioso, pero bueno, ya veremos como avanza la cosa.

Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!

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