¡Hola a todos!. Estoy de vuelta con una nueva ruta del verano pasado: sigo en Villanúa aprovechando un finde libre en el trabajo y, tras el paseo vespertino de ayer por el Somport, hoy me decido hacerle una visita a la preciosa zona de Lescún, en el valle de Aspe (Francia).
El circo de Lescún es uno de esos lugares de los Pirineos que todavía conservan una magia especial: montañas escarpadas, cascadas, lagos, hayedos frondosos, prados, ... un auténtico paraíso donde habita, entre otras muchas especies, el oso.
Las opciones son muy abundantes, pero hoy me decido por una ruta circular que me acercará a las famosas agujas de Ansabère y que permitirá también visitar los ibones de Ansabère y de Acherito (este último, ubicado en territorio español). Además, aprovecharé para subir a la cima del Mallo de las Foyas. ¡No se puede pedir más!, ¡allá voy!.
Datos de la ruta:
Acceso: desde Zaragoza, se toma la A-23 hasta Jaca, y allí continuaré por la N-330 hacia Canfranc. Pasaremos a Francia por el túnel del Somport y descenderemos unos 20km por el valle de Aspe ( N134 ) hasta encontrar un desvío a la izquierda hacia Lescún ( D739 ). Avanzar por las estrechas carreteras asfaltadas hasta el fondo del circo, donde se encuentra el aparcamiento de Masousa. Es posible continuar con el coche hasta el pont de Lamary.
Fecha: 3 de Julio de 2022
Itinerario: Aparcamiento de Masousa (Lescún) - Pont de Lamary - Plateau d'Ansabère - Cabanes de Ansabère - Lac d'Ansabère - cordal divisorio - Ibón de Acherito - collado - Mallo de las Foyas (2.132 m) - collado - Col de Larraille - Fontaine Bourrégué - Bois de Lazerque - Pont de Lamary - Aparcamiento de Masousa.
Duración: -sin contar paradas-
- 00:00 h.- Aparcamiento de Masousa
- 00:27 h.- Pont de Lamary
- 00:50 h.- Plateau d'Ansabère
- 01:20 h.- Cabañas de Ansabère
- 01:55 h.- Lac d'Ansabère
- 02:10 h.- Cordal divisorio
- 02:25 h.- Ibón de Acherito
- 02:50 h.- Mallo de las Foyas (2.132 m)
- 03:10 h.- Col de Larraille
- 04:15 h.- Bosque de Lazerque
- 04:45 h.- Pont de Lamary
- 05:00 h.- Aparcamiento de Masousa
Desnivel: 1.309 mD acumulados.
Longitud: 16,91 km en total.
Dificultad: Media. Hasta el lac d'Ansabère es una ruta sin dificultades y bien indicada, y sigue más o menos la misma tónica hasta el ibón de Acherito. A partir de allí, se vuelve algo más salvaje, y en la bajada hacia el bosque de Lazerque habrá que estar muy atentos a los hitos y buscarnos la vida en varios puntos.
Track:
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Reseña de la ruta:
Tras un intento frustrado de llegar al pont de Lamary con el coche, finalmente decido no jugarme un estropicio y estacionar en el aparcamiento de Masousa (966 m). Así pues, me calzo y comienzo a caminar siguiendo la pista de tierra que parte a pocos metros del aparcamiento y se dirige al pont de Lamary y las cabañas d'Ansabère.
Sumergido bajo una densa niebla (tan típica por estos lares) y metido de lleno en un frondoso hayedo, voy recorriendo en suave ascenso los dos kilómetros de pista que me separan del citado pont de Lamary.
El pic Pouré de Lamary emerge de la niebla por momentos
Y, tras poco más de 25 minutos, llego al pont de Lamary (1.183 m). Sin detenerme y siguiendo las indicaciones, cruzo la gave d'Aspe y continúo ascendiendo, ya por sendero y con más pendiente, hacia las cabañas de Ansabère.
Tras un tramo de subida por terreno despejado, el sendero se interna en un bonito hayedo.
Flores, flores y más flores a ambos lados del sendero.
Geranio de bosque (Geranium sylvaticum)
Dedalera o digital (Digitalis purpurea)
Verbasco (Verbascum thapsus)
Cardo de montaña (Eryngium bourgatii) y Clavelina (Dianthus hyssopifolius)
Más adelante, el sendero deja atrás (momentáneamente) el hayedo y sale al plateau d'Ansabère (1.370 m), donde me reciben las agujas de Ansabère, formando una de las estampas más bellas del Pirineo. A mí personalmente me recuerda a los Dolomitas ¿no os parece?. Llevo 50 minutos de ruta.
Las agujas de Ansabère
Perseguido por la niebla, que está juguetona y amenaza con cubrirme de nuevo, cruzo el llano y vuelvo a adentrarme en el hayedo, por donde el sendero gana altura con fuerza mediante lazadas.
Y, tras ascender algo más de 200 metros desde el plateau, alcanzo las cabañas de Ansabère (1.573 m), ya en terreno despejado. Son tres cabañas que se encuentran en perfecto estado y que, fuera de la temporada estival, están abiertas para cualquier montañero (ahora en verano algunas están ocupadas por pastores, aunque una sí estaba "disponible"). El entorno es un espectáculo. Llevo 1 hora y 20 minutos.
Esta cabaña sí estaba abierta y en perfectas condiciones
Esta otra (la más grande) estaba ocupada por pastores
Las agujas de Ansabère, siempre presentes
Tras una pequeña parada, continúo con la ruta: ahora me desviaré hacia las laderas herbosas de la izquierda (dir. S) para continuar la subida al lac d'Ansabère. Hay una sendita bien marcada y también se ven algunas marcas amarillas.
Recorrido aproximado desde las cabañas hasta el lac d'Ansabère y el cordal divisorio
El valle de Lescún, totalmente cubierto por la niebla, ya queda bastante abajo.
Despunta en el centro el Dec de Lhurs, otra que tengo pendiente...
El senderito va ganando altura suavemente por las praderas, que todavía lucen un verde radiante. Tan solo encontraremos un par de repechitos cortos justo antes de llegar al ibón.
Y, tras 1 hora y 55 minutos de ruta, llego al lac d'Ansabère (1.857 m): pequeño, pero con un telón de fondo espectacular que, hoy, se refleja perfectamente en el agua como si esta fuese un espejo. Aprovecho para hacer la parada larga del día: el lugar lo merece.
Hacia el N: las montañas del circo de Lescún
Orquídea dactylorhiza fuchsii
Tras un rato recreándome con la fotosesión toca continuar la ruta, que aún me queda mucho tajo. Así pues, tomo la senda que sale por la derecha del ibón (según se llega, en la orilla W) y voy ascendiendo, en fuerte pendiente, hacia el cordal divisorio.
Rápidamente se deja el ibón muy abajo
No sin esfuerzo, llego a lo alto del cordal divisorio (2.022 m), fronterizo entre España y Francia. Ahora, el sendero gira a la izquierda (dir. E) y lo recorre durante un centenar de metros, haciendo algún sube-baja muy suave. Llevo 2 horas y 10 minutos.
Y, de repente, aparece ante mí el bonito ibón de Acherito: mi próximo destino. La senda aprovecha una lomita herbosa para ir descendiendo los 200 metros de desnivel que me separan de su la orilla.
Vistazo atrás: se ve la sendita por la que he recorrido el cordal
Hacia el S: aparecen el ibón de Acherito y las montañas de Oza (valle de Hecho).
La lomita por la que se baja hasta el ibón
Aprovecho para trazar la que será mi siguiente subida: desde el ibón al Mallo de las Foyas
Así pues, alcanzo la orilla del ibón de Acherito (1.872 m) cuando el reloj ya marca 2 horas y 25 minutos de ruta (sin contar paradas). La verdad es que con el calorcillo que hace y el color tan espectacular que tiene el agua apetece un baño... pero va a ser que no. Por cierto, es el ibón más occidental de los Pirineos.
Bordeo el ibón por su orilla S y encaro la siguiente subida de la jornada, que me llevará hasta la cima del Mallo de las Foyas, perfectamente visible desde aquí. Hay hitos y una tímida senda, y se asciende aprovechando al máximo las zonas herbosas.
Aguileña (Aquilegia pyrenaica)
La subida es bastante directa y, además, el último tramo hay que ascenderlo por la pedrera, pero tampoco se hace demasiado exigente. De hecho, me encuentro bien y voy ganando altura sin apuros.
Sarrios: siempre están, solo hay que estar atento
Finalmente, se alcanza un pequeño colladito (2.105 m) entre el pico Larraille y mi objetivo, del que solo me separan unos pocos metros. Así que, giro a la derecha (S) y rápidamente alcanzo la cima del Mallo de las Foyas (2.132 m). Me ha costado 2 horas y 50 minutos desde Masousa. Paro y disfruto de las vistas, aunque hoy la visibilidad no es nada buena con tanta calima.
Hacia el N: el ibón y la muralla que lo encierra
Hacia el S: Guarrinza y las montañas de Oza
Zoom hacia el Midi d'Ossau
Zoom hacia la Mesa de los Tres Reyes y el Anie
Voy un poco justo de tiempo: el viaje ha sido largo y hay pronóstico de tormentas para la tarde, además de que tengo que llegar a casa a la hora de comer, así que renuncio a subir al Larraille y comienzo el descenso hacia el coche.
Como quiero hacer una circular, ahora me dirigiré al cercano col de Larraille. Así pues, vuelvo al colladito (2.105 m) y giro a la derecha (dir. NE) para comenzar a descender cerca de un centenar de metros y tomar una sendita (poco marcada) que bordea el pico Larraille por el sur y que me dejará, sin dificultades, en el collado homónimo.
Llego al col de Larraille (2.007 m) tras 3 horas y 10 minutos de ruta. Ahora, comienzo una fuerte bajada por el vallecito que se me abre al norte (N); el terreno está algo descompuesto, pero hay buena senda.
Perdiguera (Helianthemum nummularium)
De ese collado de arriba vengo
¡Estos están en su salsa!... ¡y yo también!.
Poco a poco, el vallecito va girando hacia la derecha (dir. NE) y se va volviendo más amable al dar paso a zonas de pradera y a los primeros árboles. El paisaje es una auténtica maravilla: Lescún es mucho Lescún.
Tras un rato bordeando suavemente unas lometas, el sendero pasa junto a la fuente Bourrégué (1.595 m), de la que mana un buen chorro de agua fría. Me acerco y, tras reponer, me despisto un momento siguiendo trazas de ganado, aunque a los pocos metros corregiré el error y conectaré con el sendero "bueno", que por esta zona se difumina bastante: ¡mucho ojo y mucha atención a los hitos!.
Lirio (Xiphion latifolium)
Vistazo atrás: tremendas las moles de los picos Pourtet Ouvert (centro) y Pourtet Barrat (dcha)
La senda sigue perdiendo altura, aunque ahora de forma más suave, y termina internándose en el bonito y frondoso bosque de Lazerque (1.450 m). Llevo 4 horas y 15 minutos de ruta.
Estos bosques de Lescún son territorio de osos y, de hecho, fueron el hogar del último oso 100% pirenáico: Camille, que falleció en el 2.010. Actualmente la población en el pirineo occidental (Béarn - Aragón - Navarra) es de 4 osos: 2 machos (Canelito y Rodri) y 2 hembras (Claverina y Sorita).
Tras perder 200 metros más de altitud, la senda abandona el bosque y desemboca en el pont de Lamary y su aparcamiento (bueno, realmente conecta con la pista algo más adelante del aparcamiento). Pero hoy, para evitar pelearme con las zarzas, abandonaré la senda por la izquierda para salir a un prado por donde descenderé más cómodamente. Así, llego de vuelta al pont de Lamary (1.183 m) tras 4 horas y 45 minutos de marcha.
Paisajes de postal
Ahora, tan solo me queda desandar la pista hasta el aparcamiento de Masousa (966 m), donde concluyo la ruta de hoy tras 5 horas de marcha (a ritmo ligero).
¡Hasta la próxima!
Espectaculares paisajes, buenas explicaciones de la ruta, y descripción de los picos. Gracias x compartir!!👌
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario! 😉
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