¡Muy buenas a todos! Me está cundiendo bastante estas navidades con lo de poner al día el blog, pero aún me quedan un montón de rutas por subir, así que... ¡seguimos!. En esta ocasión, retrocedemos a los primeros días del mes de septiembre pasado: se están terminando mis vacaciones de verano y me apetece hacer alguna actividad potente, y si es subiendo algún tresmil pues mejor que mejor.
De entre todas las opciones y teniendo en cuenta que voy a ir solo, decido ir al pico Robiñera (3.001 m), uno de los tresmiles más "asequibles" del Pirineo. Su ruta más habitual parte de Petramula (valle de Chisagüés) y no tiene apenas dificultades, además de tener un desnivel bastante asequible; pero, yo lo subiré desde el valle de Pineta, buscando hacer una circular que me hará pasar por los llanos de La Larri, los ibones de la Munia y la zona de la Estiva.
La ruta elegida, si bien es más larga y dura que la "normal", tampoco tiene demasiadas dificultades técnicas y considero que es mucho más bonita, variada y solitaria. Además, me permitirá conocer un poco toda esta zona, que la tengo muy poco pateada. ¡A por el Robiñera!.
Datos de la ruta:
Acceso: desde Zaragoza, tomamos la A-23 hasta Sabiñánigo, donde nos desviaremos por la N-260 hasta Aínsa. Desde allí, tomar la A-138 hasta Bielsa, donde nos desviaremos al valle de Pineta por la HU-V-6402 . Aparcar al fondo del valle, en el aparcamiento habilitado (2€/día).
Otra opción sería desviarnos desde Huesca hacia Barbastro ( A-22 / N-240 ) y desde allí dirigirnos a Aínsa por la N-123 y la A-138 . Desde allí, lo dicho: subir hasta Bielsa y desviarnos a Pineta.
Fecha: 5 de Septiembre de 2021
Itinerario: Pradera de Pineta - Ermita de Ntra. Sra. de Pineta - Llanos de La Larri - Cascada de La Larri - Sobrestivo del Tormacal - Ibones de la Munia - Collado de las Puertas - Robiñera (3.001 m) - Barranco de Petramula - Collada de las Coronetas - Plana Fonda - Colladeta Plana Fonda - La Estiva - Llanos de La Larri - Ermita de Ntra. Sra. de Pineta - Pradera de Pineta.
Duración: -sin contar paradas-
- 00:00 h.- Pradera de Pineta
- 00:35 h.- Llanos de La Larri
- 00:55 h.- Cascada de La Larri
- 02:00 h.- Sobrestivo del Tormocal
- 02:50 h.- Ibones de la Munia
- 02:55 h.- Collado de las Puertas
- 04:05 h.- Robiñera (3.001 m)
- 05:05 h.- Conexión senda a Petramula
- 06:00 h.- Collada de las Coronetas
- 06:15 h.- La Estiva
- 07:10 h.- Llanos de La Larri
- 07:30 h.- Pradera de Pineta
*A ritmo normal, calcular 2 horas más, siendo un total de 9 horas y media de ruta.
Desnivel: 1.914 mD acumulados.
Longitud: 21,14 km en total.
Dificultad: Media +. Técnicamente no hay apenas dificultades más allá de algún tramo expuesto en la subida desde La Larri hacia los ibones de la Munia, y alguna trepadilla muy fácil en la cresta del Robiñera. La dificultad viene dada por el fuerte desnivel, la longitud y la duración de la ruta.
Track:
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Reseña de la ruta:
Tras un buen madrugón y casi 3 horas de coche, llego al aparcamiento de la pradera de Pineta (1.278 m). La ruta de hoy será larga; así que me calzo las zapatillas y rápidamente me pongo en marcha. De inicio, retrocedo hasta la entrada al aparcamiento y cruzo el puente sobre el río Cinca.
Las cascadas del Cinca se desparraman desde el balcón de Pineta |
Ya en el otro lado del río, aparecen algunas señalizaciones: nosotros nos vamos hacia los llanos de la Larri (coincide con la GR11). Así pues, giraremos a la izquierda (NW) para continuar por asfalto por unos minutos hasta alcanzar la ermita de Nuestra Señora de Pineta.
A la derecha de la ermita, sale la senda que nos llevará hacia La Larri. Entra en el bosque y va ganando altura sin contemplaciones, primero atravesando un tramo más pedregoso y luego ya con mejor piso, pero siempre rodeada de grandes hayas.
La senda cambia el hayedo por los helechos y cruza una pista (que también viene de la pradera de Pineta, aunque dando mucha más vuelta) en varias ocasiones. La continuación siempre está marcada o bien con algún poste o con marcas de la GR.
En cada claro, la vista se me va inevitablemente hacia las cascadas que forma el río Cinca en su pronunciado descenso desde el Balcón de Pineta.
Tras 35 minutos de subida y casi 300 metros de desnivel superados, la senda alcanza los llanos de La Larri (1.565 m), todavía a la sombra a estas horas de la mañana. Ahora, continuaré avanzando hacia el fondo de los llanos (NE), dejando a la derecha el refugio de La Larri y separándome de la GR11.
Dejo a la derecha el refugio y me separo de la GR11, que también se va hacia allí |
Vistazo atrás hacia las cimas del valle de Pineta |
Y ahora hacia los tresmiles y la zona del Balcón de Pineta |
Así pues, con la única compañía de las vacas y los caballos que pastan por aquí, voy atravesando el extenso llano con la vista ya puesta en el imponente muro que cierra el paso al fondo y que tendré que superar para continuar hacia los ibones de la Munia; pero para eso aún queda un poco.
El muro que cierra los llanos de La Larri, con la ruta marcada en azul |
Tras 20 minutos, alcanzo el final de los llanos, donde se ubica la cascada de La Larri (1.625 m). Voy atento porque, un poco antes de alcanzar la cascada, me desviaré a la derecha siguiendo algunos hitos y una senda poco pisada.
La cascada y el desvío hacia la derecha (sin señalizar) |
La sendita, que se hace más clara conforme avanzamos, va ganando altura rápidamente y acaba acercándose a un pequeño barranco cercano a la cascada de la Larri, pero no lo cruza, sino que se retuerce para continuar hacia la derecha (E-SE).
Mirando arriba: este tramo de subida "promete" |
A continuación, el sendero traza algunas zetas para sortear una barrera rocosa y, seguidamente, se va yendo hacia la izquierda para continuar ganando altura sobre los llanos de La Larri, que ya quedan muy abajo.
Los llanos de La Larri, 200 metros por debajo |
No hay dificultades considerables, pero sí exposición |
Durante este tramo, tendré que atravesar algunas zonas expuestas que, sin ser complicadas, no permiten fallos. Una de ellas es esta pequeña trepada junto a un barranquillo: los hitos me facilitarán la tarea.
Y seguimos para arriba. La verdad la subida desde los llanos de La Larri hasta la salida al valle superior, donde cede un poco la pendiente, es exigente: no en vano, tendremos que superar más de 500 metros de desnivel en apenas kilómetro y medio.
Algunos detalles: la mañana está espectacular.
El río de la Larri: encajonado, muy por debajo y formando algunas pozas |
El Sol se cuela por Chinipro |
Las Tres Marías y la Suca |
Tras 40 minutos de fuerte subida desde la cascada de La Larri, dejamos atrás la zona más escarpada de la pared y salimos a una zona herbosa (1.930 m) por donde seguiremos ascendiendo, pero ahora girando ligeramente a la derecha para dejar a la izquierda unos cortados que caen al barranco.
La pendiente sigue siendo fuerte y la subida se va haciendo durilla, pero por lo menos no tiene la exposición del tramo anterior, lo que permite ir más relajado. ¡Hay que seguir!
Acónito amarillo, extremadamente venenoso |
La Larri, muy abajo |
Tras remontar 200 metros más, la senda supera otro resalte por una canaleta herbosa muy corta y fácil y alcanza la parte alta de la ladera (2.130 m), accediendo al valle superior de la Larri. Aprovecho para hacer una paradita para beber y picar algo, que ya llevo 2 horas de marcha.
El barranco de la Larri, un centenar de metros más abajo |
Algunos barranquistas se preparan para descender |
Reanudo la marcha. Ahora, la senda gira hacia la derecha (E) para ir remontando el valle hacia los ibones de la Munia. Al otro lado del barranco, me sorprende la espectacular visión de los paredones de la punta Alta de las Blancas.
Vistazo atrás, ¡vaya picachos! |
Monte Perdido con su glaciar enseñando mucho hielo |
Así pues, se va remontando el valle poco a poco, dejando a la izquierda un barranquito que aparece y desaparece según le apetece, y con nuestra cima ya visible al fondo. En los mapas, esta zona está denominada el "Sobrestivo del Tormocal" (2.300 m).
Sarrio, últimamente estoy viendo siempre que salgo a la montaña |
Otro vistazo atrás: esto es lo que llevamos recorrido del valle |
La subida por el valle es bastante tendida y se hace mucho más llevadera que el tramo anterior, que ha sido bastante exigente. Estoy viendo como comienzan a desarrollarse algunas nubes, así que aumento el ritmo... ¡que no quiero quedarme sin vistas ni mojarme!.
Nuevo vistazo atrás |
Aparece La Munia, un señor tresmil |
Casi al final del valle, el terreno se torna muy pedregoso y pasa a ser prácticamente llano. Además, la senda se acerca al barranco de La Larri para discurrir junto a él hasta los ibones.
A la derecha se intuye el collado de las Puertas, al que me dirigiré en breves |
Un poco más y alcanzo los ibones de la Munia (2.521 m), tras 2 horas y 50 minutos de marcha desde Pineta. Aunque son dos ibones, solo pasaré por el bajo, ya que visitar el alto supone desviarse y además lo veré luego desde arriba. El lugar es realmente bonito y agreste: de los ibones más chulos que he visitado.
Sin detenerme demasiado, bordeo el ibón por la derecha (E-S) y, en apenas un minuto, alcanzo el collado de las Puertas (2.531 m), situado entre el Robiñera y el Chinipro. Al otro lado, aparece el valle de Chisagües.
Ahora, buscaré unirme a la ruta habitual al Robiñera, que viene de Petramula. Para ello, lo fácil sería descender por el vallecito unos 50 metros y luego ascender hacia la izquierda (hay senda), pero yo haré una media ladera por la izquierda (trazas de senda), de forma que conectaré con la senda de subida algo más arriba (2.540 m), ahorrando tiempo y desnivel.
En azul cielo lo que yo hice; y en azul oscuro la opción "fácil" |
Tras la media ladera, termino conectando con la senda de la subida "normal" |
Una vez en la senda, tan solo tendré que ir ascendiendo por la empinada cara sur de la montaña. Sobre la cota 2.600, se sortea una pequeña pared por una especie de canaleta muy tumbada. Le sigue un tramito herboso que da paso a la inmensa pedrera que llega casi hasta la antecima.
En total, esta subida "final" por la pedrera serán unos 400 metros de desnivel, hay zetas y no se sube nada mal. Pero, a mí, se me hicieron durillos; seguramente debería no haber apretado tanto antes o bien haber hecho una paradita en los ibones para reponer fuerzas y beber algo...
La eterna pedrera de la cara S del Robiñera |
Tras un buen rato de subida y una buena dosis de esfuerzo, termino superando la pedrera. Ahora, superaré un pequeño escalón rocoso mediante una fácil trepadilla (I, por decir algo) que me deja en la cresta sur del Robiñera.
Y, una vez en la cresta, los hitos me guían sin dificultades (tan solo algún apoyo de manos): primero por una pequeña vira en el lado de los ibones de la Munia, y luego ya progresando por el centro de la cresta (N). Así, alcanzo la antecima S del Robiñera (2.991 m), tras casi 4 horas de ruta.
La vira, colgada sobre los ibones de la Munia pero sin ninguna dificultad |
A la derecha (E) aparece el valle de Barrosa |
En la antecima S. Al fondo (en color claro y soleada), veo la cima. |
A continuación, solo tendré que seguir por la cresta (dir. N) hacia la cima: a ratos por el filo y a ratos salvando los tramos más abruptos por el lado derecho (E). De camino, pasaremos por otra cota intermedia (casi inapreciable).
Y, sin más complicaciones, alcanzo por fin la cima del pico Robiñera (3.001 m) tras 4 horas y 5 minutos de exigente subida desde Pineta. ¡Mi cuarto tresmil!. He llegado un poco justito arriba, así que, como parece que el tiempo se estabiliza, me tomaré mi tiempo aquí arriba recuperando fuerzas y disfrutando de las vistas, que son una auténtica pasada.
Hacia el SW: los lagos de la Munia, el macizo de Monte Perdido y Pineta |
Monte Perdido y su glaciar |
Una vez más... |
Taillón, Astazus, ... ¡vaya espectáculo! |
La zona del Vignemale y al fondo algunos tresmiles del valle de Tena |
Incluso, con bastante zoom, el Balaitús y las Frondiellas |
Hacia el N: el pico de La Munia, el más alto del macizo |
Hacia el SE: Barrosa y el valle de Bielsa |
En el horizonte se llegan a distinguir Aneto y Posets (hoy algo tapados) |
¿Pero esto que tipo de ave es? |
Bajo la pared E del Robiñera, veo los restos de lo que un día fue un glaciar |
Tras más de media hora en la cima, toca empezar a bajar... que aún me queda un buen trecho. En vez de repetir el camino de subida, quiero hacer una circular bajando hacia por la zona de la Estiva, ¡vamos a ello!. Al principio, solo tengo que volver sobre mis pasos: paso por la antecima S y voy descendiendo rápidamente por la pedrera.
Ahora no haré la media ladera hacia el collado de las Puertas y los ibones de la Munia, sino que seguiré bajando por la senda "normal", hacia Petramula. La senda baja hasta el fondo del vallecito (2.450 m) que baja del collado de las Puertas y cruza al otro lado del barranco para ascender una veintena de metros y luego girar a la izquierda (S), comenzando de nuevo a perder altura. Llevo 5 horas.
Alcanzamos el fondo del vallecito que baja del collado de las Puertas (visible a la derecha) y, tras remontar unos pocos metros, seguimos hacia la izquierda |
El camino, que discurre bastantes metros por encima del barranco de la Clot de los Gabachos, está muy marcado y pierde altura rápidamente con tendencia a irse a la derecha (S-SW).
Vistazo atrás: el Robiñera y su cara sur, por donde he subido y bajado |
El valle de Chisagüés o del río Real y al fondo Cotiella |
Ya por terreno herboso, visualizo el tramo que viene a continuación: sobre la cota 2.150, a la altura de un giro brusco del camino a la izquierda (E), abandonaré el sendero (que continúa hacia Petramula) y haré una media ladera en dirección al collado de las Coronetas.
El tramo en cuestión, dibujado en azul |
A los pocos metros de abandonar la senda, cruzo el barranco de Petramula para, seguidamente, ascender siguiendo trazas de ganado hasta un pequeño saliente u hombro herboso (2.195 m).
La subidita hasta el saliente |
Robiñera visto desde el saliente |
Desde el saliente, solo me queda otro pequeño tramo de media ladera y descender hasta un llanito (2.105 m) donde conecto con la GR11: a partir de ahora ya será "coser y cantar".
Bajada al llanito y subida al collado de las Coronetas |
Ya por la GR11, una breve subidita (S) me lleva hasta la collada de las Coronetas (2.157 m). De esta forma, abandono el valle de Chisagüés para entrar, de nuevo, en el de Pineta... ¡ya queda menos!. Llevo 6 horas de ruta, sin contar paradas.
Vistazo atrás desde la collada de las Coronetas |
Y, al otro lado, Pineta |
Ahora, la GR pierde unos cuantos metros y gira a la derecha (NW) para atravesar por una pista el precioso vallecito colgado de la Plana Fonda (2.070 m), delimitado por una pequeña barrera rocosa salpicada de pinos negros.
Dejo atrás el valle y paso por la casi inapreciable colladeta de la Plana Fonda (2.105 m), accediendo a la zona de los llanos de la Estiva. Algunos postes de la GR me animan a abandonar la pista y seguir descendiendo por senda. Llevo 6 horas y 15 minutos.
Terreno de marmotas: las había a decenas |
El terreno es suave y el entorno espectacular, con las paredes de Pineta y los tresmiles a la vista en todo momento. Además, tras un rato buscando donde coger agua (llevo pastillas, pero hay mucho ganado por la zona), aparece ante mis ojos un abrevadero... ¡qué alivio!.
¡Pero qué auténtica barbaridad! |
Tras cruzar toda la zona de los llanos de la Estiva, la GR11 comienza a perder altura con decisión y, sobre la cota 1.930, se interna en el bosque, por donde trazará una amplia lazada en fuerte pendiente.
Y, tras la fuerte bajada, el sendero sale del bosque y me deja de vuelta en los llanos de La Larri (1.565 m), justo junto al refugio de La Larri. Aprovecho para hacer una paradita y echar algo de alimento al cuerpo. Llevo 7 horas y 10 minutos de marcha.
Desde aquí, solo resta descender por el tramo de GR11 que ya recorrí esta mañana y que me dejará en la ermita de Nuestra Señora de Pineta y, finalmente, en el aparcamiento de la pradera de Pineta (1.278 m), poniendo punto y final a la ruta tras 7 horas y media (sin paradas y a ritmo ligero).
Ha sido una ruta espectacular, de las de guardar en la memoria para siempre. Bastante exigente, pero extremadamente bella: el valle de Pineta, la cara norte del Monte Perdido, los ibones de la Munia, las vistas desde el Robiñera, la zona de la Estiva, sarrios, marmotas, ... ¡no le ha faltado de nada!.
Así pues, con un grandísimo sabor de boca, me tomo una Fanta en el bar de la pradera y me despido de Pineta. ¡Hasta la próxima!.
Hola Jorge.
ResponderEliminarLo primero, enhorabuena por tu cuarto tres mil. Tengo que decir, que en un principio, el Robiñera, no es una ascensión que me guste, pero, tal como lo has hecho tú, ya te digo, que sí. No se me había ocurrido, subir desde el valle de Pineta y me parece una circular, espectacular!.
A mi esta zona, me pasa como a la mayoría que vivimos en Zaragoza, que cae muy a desmano y en el día, es una paliza. Viendo lo fuerte que estas, cuando la haga, ya calculo, unas diez horas.
Si no has estado, te recomiendo el valle de la Barrosa, muy bonito y menos masificado, al estar cerca del valle de Pineta.
Salud y montaña.
Muy buenas Eduardo!
EliminarComo siempre, muchas gracias por comentar.
Como bien dices es una ruta realmente espectacular, muy variada y también exigente, aunque técnicamente no es demasiado compleja (tan solo tener cuidado en las zonas expuestas de la subida desde La Larri, las trepaditas fáciles de la cresta e ir atento en desviarse hacia la collada de las Coronetas, donde no hay senda).
Sí es cierto que para los que vivimos en la capital del cierzo nos supone un madrugón más que interesante y una jornada muy larga. Pero por la ruta no te preocupes, yo hubiera tardado más de no ser por el miedo a las tormentas que parecía que querían empezar formarse a media mañana. Es una ruta para hacerla en un día de buena meteo y disfrutarla sin prisas.
¡Gracias! Apuntado queda ir a conocer el valle de Barrosa, que además me gustó mucho visto desde las alturas.
Un saludo!