En el valle de Canfranc o del Aragón, sobre el pequeño valle de Rioseta, se alza vertical e imponente una cima, que si bien modesta en altura comparada con las montañas que la rodean, destaca por su aspecto fiero e inexpugnable; se trata del pico del Águila, de 1.972 metros de altitud.
Aprovechando las vacaciones de verano en Villanúa aprovecharé para tachar esta cima subiendo desde Canfranc-Estación; la subida por este lado no tiene demasiada complicación, aunque tampoco es un paseo ya que en el último tramo deberemos trepar un poco. Además hoy voy con Manolo, mi mentor en esto de subir montañas y la persona con la que más experiencias y rutas he compartido. ¡A por él!
Datos de la ruta:
Acceso: desde Zaragoza tomamos la autovía A-23 hasta Jaca. Desde allí seguir hacia Canfranc y Francia por la N-330 . Pasado Canfranc-Pueblo seguiremos hasta Canfranc-Estación sin entrar al túnel del Somport. Una vez en dicha localidad, justo al pasar la iglesia, subir por una calle a la izquierda que tras un par de giros nos deja en las piscinas municipales.
Fecha: 29 de Julio de 2019
Itinerario: Piscinas de Canfranc-Estación - Fuente del Burro - Cola de Caballo - Olla de Estiviellas - Pico del Águila. Retorno por el mismo itinerario.
Duración: -sin contar paradas-
- 00:00 h.- Canfranc-Estación
- 00:20 h.- Fuente del Burro
- 00:50 h.- Cola de Caballo
- 01:10 h.- Olla de Estiviellas
- 01:30 h.- Desvío al pico del Águila
- 01:50 h.- Pico del Águila (1.972 m)
- 03:20 h.- Canfranc-Estación
*Ritmos algo rápidos, sumar 40 minutos al total.
Desnivel: 776 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Longitud: 11,72 kilómetros en total.
Dificultad: Fácil +. Salvo el tramo comprendido entre el desvío al pico y la cima no encontraremos ninguna dificultad. En ese tramo que nombro solo una media ladera con riesgo si hay nieve y una trepada fácil.
Reseña de la ruta:
Junto a las piscinas de Canfranc-Estación (1.220 m) encontramos las primeras señalizaciones hacia la fuente del Burro y Estiviellas, además de algún panel informativo con los senderos de la zona.
Así que tomamos ese sendero y comenzamos la subida. Rápidamente se pasa junto al desvío a una caseta de falsa cúpula; voy a verla y vuelvo a nuestro camino.
El sendero va subiendo suavemente por el bosque a la vez que traza zetas para suavizar más si cabe la pendiente. Además, aparecerán algunos desvíos hacia miradores y travesías del barranco de Estiviellas que ignoraremos.
Tras 20 minutos se alcanza la fuente del Burro (1.360 m), donde aprovechamos para beber un trago de agua fresca antes de continuar nuestro camino. Unos metros después de la fuente encontramos un cruce de caminos, nosotros seguimos hacia la Olla de Estiviellas.
Estos minutos por el bosque son preciosos: se camina entre grandes ejemplares de hayas, abetos y pinos; aunque ojo, son fruto de la reforestación de las laderas del entorno de la estación a principios del siglo XX.
Unas cuantas zetas más arriba pasamos junto a los restos de alguna construcción, a partir de este punto el bosque pierde su espesura y atravesamos algún tramo a cielo descubierto.
Hasta ahora la subida está siendo muy cómoda gracias a la suave pendiente, cosa que se agradece en días como hoy en los que a mis piernas les cuesta arrancar.
Para salvar los cortados el sendero avanza hasta discurrir junto al barranco de Estiviellas, en el que se aprecian algunos diques construidos para frenar los aludes que caen desde la Olla de Estiviellas, a donde llegaremos en un rato.
Unos metros más adelante se llega a los pies de la cascada Cola de Caballo (1.560 m), casi inexistente salvo en épocas de fuertes lluvias o deshielo. En invierno se congela completamente. Llevamos 50 minutos.
Y ahora otra buena dosis de zetas para salvar el muro de la cascada. Se entiende la suavidad de la pendiente si tenemos en cuenta que por este camino debían subir personas y animales todos los días en las obras de construcción de las estructuras anti-aludes.
Y de hecho, en este tramo de subida se aprecia la obra que supuso hacer el sendero, numerosos muretes se retuercen por la ladera buscando salvar las dificultades cómodamente.
Y, cuando llevamos 1 hora y 10 minutos de recorrido, alcanzamos la Olla de Estiviellas (1.700 m). Las laderas aquí tienen una inclinación bastante fuerte y actúan de embudo, canalizando en invierno los aludes hacia la Cola de Caballo.
De repente escuchamos un fuerte estruendo y vemos lo que parece un desprendimiento en el barranco de Picaubé, al otro lado del valle... estas cosas no son raras y no hay que olvidarlo...
Un poco más adelante alcanzamos un desvío importante: hacia la izquierda a la Fuente del Centenario y el Paso del Sarrio; pero nosotros nos vamos hacia la derecha siguiendo las indicaciones al pico del Águila y el collado de Estiviellas.
Destaca el pico Tortiellas, y a la derecha de la foto el collado de Estiviellas. Por otro lado, el bosque se niega a desaparecer y además ahora el sendero está rodeado de multitud de flores, incluso lirios.
Alcanzamos el desvío al Pico del Águila (1.815 m), así que dejamos el sendero al collado de Estiviellas para ir a por nuestra cima de hoy. A partir de aquí la senda discurre entre muros antialudes y, aunque está menos marcada, se sigue muy bien. Llevamos 1 hora y 30 minutos.
Tras una pequeña subida por fin aparece nuestro objetivo. Ahora cruzaremos una ladera de pequeñas terracitas pedregosas hasta un colladito, desde allí una trepada nos dejará en la cima.
La media ladera es fácil, aunque ojito si hubiera nieve porque la zona es expuesta... Y justo antes del collado se afronta una subida en la que tontamente se ganan 50 metros de desnivel.
Collado (1.927 m). Al otro lado espera el abismo hacia Rioseta, 500 metros más abajo. Y a nuestra izquierda los paredones que caen desde el Borreguil de la Cuca.
Pero nosotros giramos a la derecha buscando la trepada final a la cima (I). El primer resalte se salva por una fisura herbosa y en el siguiente encontramos marcas azules que marcan la zona más fácil.
Y, tras 1 hora y 50 minutos de ascensión, llegamos a la cima del pico del Águila (1.972 m). Desde aquí las vistas no están nada mal hacia los picos del entorno de Canfranc, con Rioseta justo debajo. Paramos a hacer las fotos de rigor, que ni Manolo ni yo habíamos estado y hay que dejar constancia jejeje.
Hacia el Sur: el Aspe y la Sierra de Aísa.
Hacia el Este: el macizo de Collarada y la zona del Anayet.
Hacia el Norte: los picos divisorios con Francia.
El Valle del Aragón y Canfranc-Estación, con la zona de la estación en obras.
El Midi d'Ossau, la montaña más impresionante de los Pirineos.
Tras un rato arriba comenzamos el descenso, lo haremos por el mismo camino. Ahora las zetas no parecen tan guays y se hacen un poco pesadas, parece que no se baja nunca...
Entramos en el bosque tras dejar atrás la Olla de Estiviellas y la Cola de Caballo. Y tras este tramo fresco y agradecido llegamos de nuevo a Canfranc-Estación (1.220 m), cerrando la ruta en 3 horas y 20 minutos, es decir, 1 hora y 30 minutos de descenso.
Espero que os haya gustado. Próximamente, cosas muy chulas en el blog. ¡Hasta la próxima!.
Hola
ResponderEliminarExcelentes indicaciones. Gracias a ti he podido subir hoy. De lo contrario imposible porque me indicaba nada concreto. He subido en tus tiempos. Muy comodo el itinerario. El final con cuidado... y listos!
Muchas gracias
JaimeV
Hola Jaime,
EliminarMe alegro mucho de que el blog te haya servido de utilidad!
Un saludo y gracias por tu comentario, ¡a disfrutar de la montaña!
Muchas gracias por estas explicaciones tan precisas.
ResponderEliminarGracias a ti por comentar, un saludo!
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