Monte Perdido (3.355 m), ruta normal por Góriz desde la Pradera de Ordesa

En el año en el que el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido celebra su centenario me decido a volver, pero esta vez para afrontar el que hasta la fecha es el mayor objetivo que me he propuesto: ascender el Monte Perdido, el tercer pico más alto de los Pirineos. Junto con Juan intentaremos hacerlo en dos días siguiendo la ruta clásica del refugio de Góriz.

Acceso: desde Zaragoza cogemos la  A-23  hacia Huesca. Pasado el Monrepós y justo antes de llegar a Sabiñánigo nos desviamos por la  N-260  hasta Fiscal. Allí tomamos rumbo hacia Broto y Torla, la carretera es sinuosa pero está perfecta. Pasados Sarvisé y Broto, continuamos valle arriba y en pocos minutos llegamos a Torla, donde hay un gran aparcamiento junto a la parada del bus que nos llevará a Ordesa (4,5€ ida y vuelta).

18 de Agosto de 2.018:

  Refugio de Góriz desde la Pradera de Ordesa por la Senda de los Cazadores y la Faja de Pelay

Hoy toca jornada de aproximación al Monte Perdido. Subiremos al refugio de Góriz (2.200 m) desde la Pradera de Ordesa, donde nos deja el autobús que sale de Torla. La ruta habitual asciende por el fondo del valle pasando por las Gradas de Soaso y la Cola de Caballo; pero por cambiar nosotros subiremos por la senda de los Cazadores y la Faja de Pelay, una ruta mucho más espectacular.

Datos de la ruta:

Fecha: 18 de Agosto de 2.018

Itinerario: Pradera de Ordesa - Senda de los Cazadores - Mirador de Calcilarruego - Faja de Pelay - Circo de Soaso - Camino de los Mulos - Plana Bernad - Refugio de Góriz.

Duración: -sin contar paradas-

• 00:00 h.- Pradera de Ordesa
• 01:30 h.- Mirador de Calcilarruego
• 03:45 h.- Circo de Soaso. Desvío a Góriz
• 05:05 h.- Refugio de Góriz

Desnivel: 1.024 metros acumulados en ascenso y 327 en descenso.

Longitud: 14'5 km en total.

Dificultad: Fácil +. Ruta sin ninguna dificultad especial salvo la subida por la senda de los Cazadores, que se puede hacer dura.

Reseña de la ruta:

El autobús nos deja en la pradera de Ordesa (1.310 m). Aquí comienza nuestra aventurilla y esperemos que cuando volvamos aquí mañana lo hagamos con la cima del Monte Perdido en el bolsillo.

  

Tras repasar la mochila iniciamos la marcha. Caminamos hasta el final de la pradera, allí encontramos los primeros desvíos, seguimos hacia la senda de los Cazadores y la Faja de Pelay, separándonos de la subida tradicional a la Cola de Caballo.

Seguidamente cruzamos el río Arazas con la imponente Fraucata a nuestra izquierda.

A los pocos metros encontraremos un nuevo desvío: tomamos la senda de los Cazadores. Este camino es conocido por su dureza: ganaremos casi 700 metros de desnivel en aproximadamente 2 kilómetros.

Por suerte caminamos a la sombra de este espectacular bosque. A esta zona se la conoce como la Umbría de Ordesa.

Aunque de vez en cuando los árboles nos permiten tener vistas del entorno: al fondo el pico de Otal.

Así pues vamos ascendiendo sin prisa pero sin pausa. Voy notando el peso de la mochila sobre mis hombros, aun así consigo llevar un ritmo bastante majo.

La subida no da tregua en ningún momento y parece no acabar nunca: zetas, zetas y más zetas. Puede hacerse verdaderamente dura para gente no habituada.

Seguimos hacia arriba... ¿Exigente, verdad?

Tras más de 1 hora de marcha a ritmo tranquilo pasaremos junto al desvío a Punta Acuta, tan solo quedan unos 10-15 minutos de subida.

Por fin vemos el mirador, lo que significa el final de la subida.

Alcanzamos el mirador de Calcilarruego (1.955 m), desde el cual tenemos unas vistas impresionantes del valle de Ordesa. Nos ha costado 1 hora y 30 minutos tranquilamente (sin contar paradas), aprovechamos para hacer una parada.

Espectacular panorámica, merece la pena quedarse aquí un rato.

Vertiginosa caída hacia la pradera de Ordesa, 650 metros más abajo.

La cascada de Cotatuero, por allí están las famosas clavijas de Cotatuero.

El Casco, uno de los tresmiles de Ordesa.

Reanudamos la marcha, ahora recorreremos la larguísima faja de Pelay que nos llevará hasta el circo de Soaso (zona de la Cola de Caballo). La senda sale junto a la cabaña. 

Durante el recorrido de la faja el sendero va descendiendo muy poco a poco; aunque es cierto que también hay algún tramo de subida suave.

Según vamos avanzando las vistas van variando, ahora aparece la Brecha de Rolando (o de Roldán) y unos minutos más tarde el Taillón.

El mirador se va quedando atrás.

En el fondo del valle vemos la cascada del Estrecho, por la que pasaremos mañana.

Tras menos de 1 hora desde el mirador llegamos al refugio de Abé (1.890 m) donde aprovechamos para hacer una parada. Se puede utilizar en caso de mal tiempo.

¡Seguimos!

Ahora afrontamos un tramo boscoso donde el sendero pica ligeramente hacia arriba. ¡Qué largo se me hizo!

El valle va girando poco a poco y si al principio de la faja hemos avanzado en dirección Este ahora lo hacemos en dirección Norte.

Aparecen las Treserols: el Cilindro, Monte Perdido y el Añisclo; aunque hoy las nubes (casi) nos impiden ver sus cimas.

  

Y en el valle las Gradas de Soaso, con sus pozas de color azul intenso.

  Ya en el circo de Soaso (1.800 m) marco el itinerario aproximado hasta Góriz. Vamos a subir por el camino de los Mulos en vez de por las clavijas, ya que con tanto peso no nos sentimos con la seguridad suficiente.

  

Al fondo del circo está la famosa Cola de Caballo, como siempre a tope de gente.

Tras descender unos metros más termina la faja de Pelay y llegamos a este desvío, nosotros continuamos hacia Góriz por el sendero (coincide con la GR 11). Llevamos 3 horas y 45 minutos en total (sin paradas), recorrer la faja nos ha costado 2 horas y 15 minutos.

Este sendero es conocido como el camino de los Mulos y va ganando altura a base de lazadas de pendiente moderada.

La Cola de Caballo y las planicies del circo de Soaso van quedando abajo.

 

Tras superar una primera muralla de roca el sendero enlaza con el camino que viene de las clavijas. Son las 4 y media pasadas y por un momento me planteo que quizás no lleguemos a Góriz antes de las 6 para reservar la cena ya que Juan va notando el cansancio y con ampollas, ¿me tocará correr?.

Tras un pequeño descansito el sendero vuelve a la carga y salva la siguiente barrera rocosa mediante un gran zeta con unas vistas espectaculares del valle de Ordesa.

Salvados los cortados alcanzamos la plana Bernad (2.025 m). Desde aquí solo quedan unos 30 minutos hasta el refugio. Aquí coincidimos con Javi, un chaval muy majo que también va a dormir esta noche en Góriz y mañana atacará el Perdido y el Cilindro. Intercambiamos fotos y seguimos.

Ya más tranquilos al ver que llegaremos bien de tiempo para reservar ascendemos los últimos 200 metros de desnivel que quedan hasta el refugio; en esta última parte de la subida se alternan zonas más suaves y pequeños repechos.

Aquí el sendero se integra en pequeñas zonas de piedra caliza y se vuelve algo más pedregoso, contrasta con los senderos de tierra y enormes bosques que hemos recorrido hace unas horas.

¡Ya casi estamos!

Por fin, tras 1 hora y 20 minutos desde el circo de Soaso (desvío) y poco más de 5 horas desde la pradera de Ordesa, llegamos al refugio de Góriz (2.195 m). Aquí plantaremos la tienda para pasar la noche y ascender mañana el Monte Perdido. Rápidamente entramos a reservar cena y desayuno, al final solo nos han sobrado 20 minutos.

Buscamos un lugar donde poner la tienda, en total habría unas 50 más, a lo que hay que añadir toda la gente que duerme en el refugio: unas 80 personas.

A las 8 vamos a cenar al refugio: primero unas lentejas, de segundo unas salchichas al vino tinto (creo) con arroz que estaban buenísimas y de postre natillas. Charlamos con un par de montañeros de Jávea, Chimo y Antonio, muy simpáticos y a los que mando un saludo si leen esto.

Tras la cena nos despedimos hasta mañana y nos vamos a la tienda a "dormir".

Buenas noches...

19 de Agosto de 2.018:

Monte Perdido (3.355 m) desde Góriz y descenso a la Pradera de Ordesa por la Cola de Caballo

Tras hacer noche en Góriz, hoy toca asaltar la cima del Monte Perdido. Subiremos y bajaremos por la ruta normal del Lago Helado y la Escupidera para finalmente descender hasta la Pradera de Ordesa por la tradicional ruta de la Cola de Caballo, allí cogeremos el bus a Torla, dando por finalizada la actividad.

Datos de la ruta:

Fecha: 19 de Agosto de 2.018

Itinerario: Refugio de Góriz - Ciudad de Piedra - Lago Helado - La Escupidera - Monte Perdido - La Escupidera - Lago Helado - Ciudad de Piedra - Refugio de Goriz - Plana Bernad - Camino de los Mulos - Cola de Caballo (Circo de Soaso) - Gradas de Soaso - Bosque de las Hayas - Cascada del Estrecho - Cascada de la Cueva - Pradera de Ordesa.

Duración: -sin contar paradas-

• 00:00 h.- Refugio de Góriz
• 02:15 h.- Lago Helado
• 03:15 h.- Monte Perdido (3.355 m)
• 03:45 h.- Lago Helado
• 05:30 h.- Refugio de Góriz
• 06:30 h.- Cola de Caballo
• 08:30 h.- Pradera de Ordesa

Desnivel: 1.217 metros acumulados en ascenso y 2.077 en descenso.

Longitud: 22,35 km en total

Dificultad: Media +. Ruta dura por su longitud, nos movemos por alta montaña y por encima de los 3.000 metros. Montañeros habituados, no es un pico para iniciarse. Con nieve en la Escupidera imprescindibles crampones y piolet (y saber usarlos), es el punto negro del Pirineo.

Reseña de la ruta:

Tras no dormir más de un par de horas en toda la noche (serán los nervios o la falta de costumbre) recogemos los cacharros y vamos a Góriz a desayunar, de paso dejaremos peso en una de las taquillas que hemos alquilado.

El desayuno suave, no vaya a ser que luego se quejen las tripas...

Son casi las 8 de la mañana cuando abandonamos el refugio de Góriz (2.195 m) para comenzar la ascensión al Monte Perdido.

Cogemos un sendero bien marcado que asciende en diagonal hacia la derecha (noroeste).

El sendero, con abundantes hitos; gana altura rápidamente y supera algún pequeño contrafuerte muy fácil. El refugio de Góriz se queda abajo..

  

Ahora el sendero comienza a trazar zetas buscando ascender más cómodamente salvando pequeños resaltes, no hay pérdida.

Toca hacer una pequeña trepada...

Los tresmiles de la zona de la Brecha se muestran impresionantes.

Seguimos ascendiendo, el sendero poco a poco se va metiendo entre el Cilindro y el Monte Perdido.

Cuando llevamos unos 45 minutos pasamos junto a un gran hito (2.510 m) que marca el desvío a la vía de las Escaleras, por la que también se puede subir al Monte Perdido.

Pero nosotros continuamos por la ruta normal, hacia el lago Helado. Vistazo hacia el valle de Ordesa.

A continuación afrontamos un repecho de unos 150 metros de desnivel que subimos rápidamente. El repecho nos deja a los pies de un pequeño resalte por el que debemos trepar (I), se supera fácilmente.

Superada la trepada entramos en la Ciudad de Piedra (2.650 m). Prestamos atención a los hitos ya que en este tramo el sendero se desdibuja entre los grandes bloques.

Tras superar otro pequeño resalte salimos a otra pequeña zona llana donde vemos lo que viene a continuación: ganaremos altura hasta llegar a otra pequeña trepada en el muro de roca blanca.

Superaremos la trepada (I) sin especial dificultad, aunque cuidado porque la piedra está muy pulido. De cara al descenso lo mejor es sentarse para evitar patinazos inesperados.

Como véis la tónica general es alternar pequeños descansos con repechos que nos exigen realizar alguna pequeña trepada. Vamos a por el siguiente.

En el siguiente resalte hay instaladas unas cadenas debido a lo pulida que está la roca, para llegar a ellas nosotros optamos por cruzar el nevero, aunque también se podía rodear.

  

Y seguimos para arriba...

Justo antes de llegar al lago Helado toca hacer una nueva trepada, superaremos el resalte por una fácil fisura (I). Cuidado con no tirar piedras.

Así, llegamos al Lago Helado (2.980 m) tras 2 horas y 15 minutos de entretenida ascensión desde Góriz. Hacemos una pequeña parada.

Reemprendemos la marcha con la vista puesta en los poco más de 350 metros de desnivel que restan para alcanzar la cima.

Ascendemos por el espolón rocoso que baja de la cima evitando así el corredor nevado. Superamos alguna pequeña zona escarpada que se sube y se baja andando.

Tras ascender unos 150 metros de desnivel por el espolón, entramos en la Escupidera, el punto negro del Pirineo. En verano simplemente es una pesada pedrera sin peligro.

Hasta aquí hemos subido bastante tranquilos y como me veo fuerte decido tirar, adelanto a mucha gente en este tramo. Poco a poco el Cilindro se va quedando abajo.

Tras ganar 200 metros de desnivel bastante durillos por la Escupidera la pendiente cede y llegamos al Hombro de Monte Perdido. Solo quedan 30 metros de desnivel.

Vistas hacia el glaciar de Monte Perdido y el ibón de Marboré.

¡A por la cima!

Tras el esfuerzo final llego a la cima del Monte Perdido (3.355 m). El tercer pico más alto de los Pirineos y mi primer tresmil. Me ha costado 3 horas y 15 minutos desde Góriz. Estar aquí arriba me parece flipante, no sé ni a donde mirar.

Las vistas desde aquí arriba son tremendas.

El Vignemale y a su izquierda el Balaitús.

El ibón de Marboré con el Pic Long de fondo.

El valle de Ordesa y Tobacor.

Tras una larga estancia en la cima y tras chalar con nuestros compis valencianos decidimos comenzar el descenso, que va a ser muy largo. Así pues comenzamos a bajar la Escupidera, la piedra fina nos permite deslizarnos cómodamente y hacer una bajada bastante rápida.

En escasamente 30 minutos desde la cima alcanzamos el Lago Helado (2.980 m), donde realizamos otra parada aprovechando la existencia de varios vivacs. Esto es alucinante, vaya sitio...

Para después continuar con el descenso hacia Góriz. Destrepamos los primeros resaltes con cuidado de no patinar.

Con la satisfacción de haber hecho cima se ve la vida de otra manera...

Cuando llegamos a la Ciudad de Piedra (2.650 m) las nubes altas van cubriendo las cimas de más de 3.000 metros. Llevamos algo menos de 1 hora desde el Lago Helado.

Seguimos para abajo...

Nos juntamos con una pareja y con unos extremeños y como vamos charlando la bajada se nos pasa volando...

Llegamos al refugio de Góriz (2.195 m) tras 1 hora y 45 minutos desde el Lago Helado, 2 horas y 15 minutos desde la cima y 5 horas y 30 minutos en total. Paramos a comer y a tomar algo; ¡que majos son los guardas de Góriz!.

Tras recoger el material de la mochila toca reanudar la marcha, aunque con todo el peso en la espalda y sabiendo que nos quedan casi 13 km cuesta ponerse en marcha. Así pues tomamos la GR 11 hacia la Cola de Caballo (el camino por el que subimos ayer).

Brutales las vistas hacia Ordesa.

Tras ignorar el desvío a las clavijas, descendemos hacia la Cola de Caballo por el camino de los Mulos. Vamos descendiendo por las sucesivas lazadas del camino, desde Góriz hasta la cascada perderemos unos 400 metros.

Tras desechar el desvío hacia la Faja de Pelay, por donde vinimos ayer; cruzamos un puente sobre el río Arazas para llegar a la Cola de Caballo (1.780 m) y continuar descendiendo por el fondo del valle hacia las gradas de Soaso. Ha costado 1 hora desde Góriz.

Ahora iremos descendiendo poco a poco por el fondo del valle de Ordesa hasta la pradera. En el camino encontraremos diversas cascadas que son espectaculares.

Nos despedimos del Monte Perdido, ¡volveré, seguro que volveré!.

Pasamos junto al refugio de Soaso (1.750 m), servirá en caso de mal tiempo. Recuerdo que no se puede pernoctar por debajo del refugio de Góriz.

Los barrancos surgen de todos lados y algunos anfibios lo aprovechan... el sapo era tan grande como la palma de mi mano. Además de este tipo de animales no es difícil ver marmotas en el entorno de la Cola de Caballo.

Cuando llevamos unos 30 minutos desde la Cola de Caballo alcanzamos las famosas gradas de Soaso (1.710 m). En esta zona el río se precipita por grandes escalones de roca formando una bonita sucesión de cascadas.

Pasadas las gradas el camino progresa pegado al río sin apenas perder altura. Que gusto da caminar por aquí sin cruzarte constantemente con gente...

Al rato alcanzamos la curiosa cueva Frachinal (1.660 m) y justo tras superar este punto el camino se adentra en el bosque de las Hayas.

Espectacular tramo, parece que las hadas y los gnomos vayan a aparecer en cualquier momento. Hay algunas hayas que superarán los 15 metros.

Tras descender más de un centenar de metros, el camino se vuelve a acercar al río Arazas, que aquí se descuelga formando una bonita cascada.

Inmediatamente después de la cascada tomaremos un camino no señalizado que sale a la izquierda del camino principal y que nos acercará a otras cascadas. El camino desciende decidido trazando varias zetas.

Así llegamos de nuevo a "terreno señalizado". Me desvío a ver las cascadas, ya que son solo un par de minutos.

La primera que veo es la cascada del Estrecho; para mí, la más bonita del parque. 

Y más tarde la cascada de la Cueva, que tiene una poza enorme a sus pies.

Ahora continuaremos por un sendero para conectar de nuevo con el camino principal (1.455 m). Solo quedan unos 3 kilómetros hasta la pradera. Notamos bastante el peso de la mochila y ya tenemos ganas de llegar al bus.

Cuando quedan apenas 10 minutos para llegar a la pradera pasamos junto a la virgen del Pilar. ¡Ya casi estamos!

Y por fin, tras 2 horas desde la Cola de Caballo, 5 horas y 15 minutos desde la cima del Monte Perdido y 8 horas y 30 minutos (sin paradas) en total, llegamos a la pradera de Ordesa (1.310 m).

Aquí nos recoge el autobús que va a Torla, poniendo fin a este duro pero extraordinario fin de semana en el que hemos recorrido el valle de Ordesa y hemos ascendido a su máxima altura: el Monte Perdido.

Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos muy pronto!