Ibones de Anayet desde el Corral de las Mulas

Los ibones de Anayet son uno de los lugares más emblemáticos y concurridos del Valle de Tena, y, aunque he estado en el Anayet, aquella ocasión subí por la Canal Roya y ahora accederemos a los ibones por la zona de Formigal, que es el acceso más habitual. La llegada a los ibones nos proporcionará la espectacular imagen del Anayet reflejado en las aguas.



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza tomamos la  A-23  hasta Sabiñánigo, desde allí  N-260  hasta Biescas para continuar desde allí por la  A-136 , pasar Formigal y aparcar junto al acceso a Anayet (Corral de las Mulas). En verano está cerrado, pero en invierno podremos llegar hasta las instalaciones homónimas y acortar la ruta.


Fecha: 16 de Septiembre de 2.017
Itinerario: Corral de las Mulas - Carretera a Anayet Formigal - Instalaciones Anayet - Barranco de Culivillas - Llanos e ibones de Anayet. Regreso por la misma ruta.
Duración: -sin contar paradas-
  • 00:00 h - Corral de las Mulas
  • 00:30 h - Instalaciones de Anayet
  • 00:40 h - Barranco de Culivillas
  • 01:45 h - Ibones de Anayet
  • 03:00 h - Corral de las Mulas
Desnivel: 676 metros acumulados en ascenso. Los mismos en descenso.
Longitud: 10,75 km. en total.
Dificultad: Muy fácil +. Ruta bien marcada y sin dificultades técnicas.

Track:
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El track se volvió un poco loco y además se paró al poco de inicar el regreso. Fijarse en los datos especificados en la descripción del blog y no en los del GPS de Wikiloc.



Reseña de la ruta:

Aparcamos el coche en el corral de las Mulas (1.620 m). Además de la pancarta de Anayet nos reciben unos más que frescos 6 grados, y con viento. Hoy las fotos las hago con el móvil ya que me he dejado la cámara en Zaragoza...


Nos calzamos, nos abrigamos bien y comenzamos la marcha. Cruzamos la valla por el paso para excursionistas y seguimos la carretera que nos llevará a las instalaciones de la estación de esquí.


Los primeros kilómetros por el asfalto vienen bien para calentar las piernas, y más en días como hoy. Serán unos 2 kilómetros en los que ganaremos más de 100 metros de desnivel. Vimos gran cantidad de ganado: vacas, caballos e incluso un burro.




Tras 30 minutos llegamos a las instalaciones de la estación de esquí de Formigal, más concretamente a la zona de Anayet (1.750 m). En invierno se sube con el coche hasta aquí, contrasta la masificación de esos meses con la relativa tranquilidad de estas fechas.


Abandonamos los dominios de la estación y buscamos los postes de la GR-11 que nos llevarán a los ibones. Al fondo el pico Culivillas, donde resiste la helada de la noche pasada.




La estación queda ya atrás y al fondo picos bastante conocidos de esta zona del valle de Tena.


Pero nosotros seguimos a lo nuestro siguiendo el marcadísimo sendero que progresa junto al barranco de Culivillas ganando altura poco a poco.



Unos metros más adelante el barranco toma dirección Oeste, y nosotros también ya que el sendero no se separará de él hasta llegar a los ibones.




Vistazo atrás, las laderas por las que bajamos esquiando en invierno. A la izquierda el pico Campo de Troya (curioso nombre).


Ahora el terreno toma algo más de pendiente (sin más) y atravesaremos una pequeña zona rocosa que hoy se presentaba algo incómoda.



Vamos ganando altura. La pendiente va variando continuamente, encontraremos pequeños llanos y algunos repechos suaves.


Sobre la cota 1.900 entramos en una zona más cerrada bajo los murallones de la punta de la Garganta, que queda a nuestra derecha. Parece alta pero la superaremos en altura.



Tras un pequeño repecho la pendiente vuelve a suavizar. Al fondo intuimos la zona donde se ubican los ibones, pero para llegar aun queda.



Vistazo atrás, asomas los Infiernos con su singular marmolera.


Y frente a nosotros llama la atención una curiosa punta en mitad del vallecito que rápidamente dejaremos atrás. Estamos a 2.000 metros y llevamos 1 hora y 5 minutos de marcha.



Con cada vez más frecuencia vamos observando los restos de la helada.


Tras atravesar un pequeño llano el vallecito vuelve a tomar inclinación y comenzamos la subida final al llano de los ibones. La subida es perfectamente asumible y muy cómoda.


Remontando el valle, vistazo atrás: la Punta de la Garganta queda atrás y sobre ella algunos tresmiles.


Seguimos, en este último tramo dimos caza a algunos grupos que habían salido antes que nosotros, y eso que no fuimos especialmente ligeros. 


El sendero traza algunas zetas cerca de la cascada que forma el barranco, aunque mi padre sigue con su proceso de recuperación después de una operación de rodilla y va poco a poco yo decido arrancar hacia arriba ya que me encuentro muy bien y me gusta machacarme algo más, cosas de juventud.



Superado el repecho final la pendiente cede y aprovecho para hacer una foto del vallecito por el que hemos subido y el entorno, finalmente hemos dejado la Punta de la Garganta queda bastante abajo.



Y tras esperar a mi padre y charrar con un simpático grupo de montañeras seguimos hacia los ibones, solo quedan unos metros.


Aparece el Anayet.


Y llegamos a los ibones de Anayet (2.230 m), que se ubican en unos amplios llanos bajo el pico Anayet. Antes eran tres ibones, actualmente solo quedan dos. Nos ha costado 1 hora y 45 minutos a ritmo suave.



Bajamos a la orilla del ibón, el Anayet se refleja en las aguas. Tras pensar si podríamos continuar hacia el Vértice decidimos dejarlo para otro día ya que anuncian lluvias para dentro de un rato.





Tras comer lo justo camino un poco junto al ibón buscando nuevas vistas. Las cumbres más altas presentan una ligera espolvoreada.




Vuelvo con mi padre y tras recordar mi ascensión al Anayet por la Canal Roya del año pasado nos despedimos del resto de grupos e iniciamos el descenso. Cerca de la zona de Anayet (55 minutos desde los ibones) saco esta foto hacia el Arroyeras, ¡hasta otra!



Finalmente y tras el pesado tramo por la carretera llegamos al corral de las Mulas tras 1 hora y 15 minutos de descenso, poniendo punto y final a la ruta de hoy cuando las nubes ya cubren toda la zona, las primeras gotas nos cogerían en Búbal.


Por último deciros que para mí comienza un año duro en los estudios: 2º de Bachiller es un curso complicado y aunque haré alguna excursión cuando pueda ya os comunico que no serán tan seguidas como en verano. ¡Un saludo!.


Comentarios

  1. Hola Jorge.

    Los ibones de Anayet son un lugar emblemático de los pirineos, a mi me gusta más la opción de subir por la Canal Roya, ya que es todo por sendero, y además es menos frecuentado.

    Desde el Corral de las Mulas, estaría bien, que dejaran aparcar en la estación de esquí, y quitarse ese largo tramo de pista, que a la vuelta se hace muy monótono.

    Que vaya bien el curso.

    Un saludo.

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  2. Hola Eduardo,
    Los ibones son un sitio muy "top" y lo que comentas de abrir el acceso a Anayet sería un puntazo, ese trozo de ruta por el asfalto se hace muy pesado.
    Yo también he subido a los ibones por Canal Roya, al igual que tú, pase de camino al pico Anayet (muy buen reportaje el de tu blog!) y también me parece más bonito (ahora, la Canal Roya de bajada se hace muuuy larga jeje); fue más que nada por no pegarle mucha tralla a mi padre, que está en proceso de recuperación de su rodilla.
    Un saluda y gracias por tus comentarios!

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