Llanos y Búnkers de Picaubé desde Canfranc-Estación

¡Al fin he acabado los exámenes! Este puente hemos aprovechado para hacer un par de excursiones, esta es la primera. Vamos a visitar los llanos y los búnkers de la 'linea P' de Picaubé, disfrutando de un poco de esos 300 km de senderos de Canfranc. Es una excursión corta, fácil y muy variada; desde arriba, dominaremos todo el valle y tendremos unas vistas estupendas del entorno.



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, tomar la  A-23  y, tras pasar el Puerto de Monrepós y llegar a las inmediaciones de Jaca, tomar la  N-330  dirección Francia. Tras pasar Canfranc-Pueblo, no tomar el túnel del Somport y llegaremos a Canfranc-Estación. Aparcar, si se puede, al final del pueblo.
 
Fecha: 6 de Diciembre de 2.015
Itinerario: Canfranc-Estación - Casita Blanca - Refugio de Picaubé - Llanos de Picaubé - Búnkers de Picaubé. La vuelta por el mismo camino.
Duración: - sin contar paradas - 
  • 00:00 h - Canfranc-Estación
  • 00:05 h - Pista de Picaubé
  • 00:25 h - Casita Blanca
  • 01:15 - Picaubé
  • 02:00 h - Canfranc-Estación
Desnivel270 metros en ascenso y los mismos en descenso.
Longitud: 5,8 kilómetros en total.
Dificultad: Muy fácil. Ruta apta para todo el mundo que transcurre por pistas y senderos bien marcados y con escasa pendiente en general.




Reseña de la ruta:

Comenzamos la excursión, partimos desde el aparcamiento del final del pueblo, junto al Túnel del ferrocarril del Somport. Estamos a 1.190 metros de altitud.


Hoy el grupo es bastante numeroso, 7 aguerridos senderistas compondrán la excursión a Picaubé.


Desde el punto de inicio, ya podemos ver la peña donde se ubican los búnkers de Picaubé.


Nos encaminamos hacia la pista que sube al Coll de Ladrones, para eso, seguimos la carretera unos metros.
Impresionantes vistas hacia La Raca y el Coll de Ladrones.


Ahora, veremos que sale a nuestra derecha, un puente que salva las aguas del Río Aragón; lo cruzamos.



Y comenzamos a ascender por la pista del Coll de Ladrones, de momento, la pendiente es escasa. Nos encontraremos algunos desvíos, pero de momento no tomaremos ninguno.


Estos primeros metros caminamos rodeados de pinos, que fueros plantados para evitar la caída de aludes a la estación.


En una curva de la pista, tomamos un desvío señalizado que nos llevará por senda a la Casita Blanca, también a Picaubé. Llevamos 10 minutos de marcha.


La senda esta muy bien marcada y al principio apenas gana altura.


Cruzamos pequeños barraquillos que imagino habrá que tener más en cuenta en el deshielo o tras fuertes lluvias porque no están canalizados.


Ahora, el sendero traza alguna zeta y su pendiente aumenta, este es el tramo más "duro" de la ruta. A los pinos, se unen algunas hayas, lo que hace que el camino parezca una alfombra de hojas.



Cruzamos el barranco de Cargates por un puente; ahora baja un hilillo de agua.


Tras 25 minutos de marcha, llegamos a la Casita Blanca (1.310 m). Antiguo vivero forestal para la plantación de árboles en estas laderas, ahora nos puede servir de refugio.


Descendemos un poco por unas escaleras para ver el entorno.



Y seguimos con la ruta, tomamos la pista de Picaubé, que va por detrás de la Casita Blanca. Es ancha y tiene una pendiente bastante cómoda.


A los pocos metros, pasaremos cerca de otra pequeña edificación, se trata de la Casita Negra. Había un cartel de peligro porque podía haber algún animal salvaje dentro.


Tras 5 minutos andando por la pista, volvemos a cruzar el Barranco canalizado de Cargates, vemos una de sus cascadas.




Junto al barranco, están las ruinas de otro antiguo vivero, era el Vivero de Cargates, junto a él hay un panel informativo donde explica para qué se hicieron estos viveros, como os he dicho antes, se hicieron para evitar la caída de aludas a la Estación.



Hay un momento en el que la pista va entre grandes paredes de roca, seguimos ascendiendo poco a poco.


Entre los árboles se distinguen perfectamente el Pico Tortiellas y el barranco de Estiviellas.


Ahora, cruzamos por un puente otro barranco, el de Picaubé, este baja seco.


Desde el barranco tenemos muy buenas vistas. Cada vez se ven más picos.


Cuando llevamos 1 hora y 5 minutos andando, llegamos al Refugio de Picaubé (1.380 m). Está limpio y nos puede servir en caso de tormenta.


En un árbol caído al lado del refugio observamos estas dos "cosas" que salen del tronco. No se muy bien que es pero son muy grandes.


Seguimos caminando, me faltaba comentar que alguna vez, veremos a los lados de la pista algunos desvíos, los ignoraremos todos. La pista traza alguna curva más.


Tan solo 5 minutos más tarde, alcanzaremos los Llanos de Picaubé (1.450 m)
Son unos praditos bastante majos donde parar a descansar. 


 Pero nuestra excursión no acaba aquí; vamos a por los búnkers, para ello tomamos un desvío hacia el mirador y la ruta de los búnkers.


Abandonaremos el sendero principal (azul mar), que va al mirador para tomar un senderillo que va a los búnkers (azul claro).


Este senderillo nos irá llevando a todos los búnkers, hay cinco y casi todos son distintos los unos de los otros; hay paneles con la explicación. Este es el primero.



De camino al segundo búnker, sin darnos cuenta pasaremos por la cima de la Punta Picaubé (1.465 m).
El segundo búnker, se puede entrar y salir por el otro lado.



El tercero, que está unos cuantos metros más abajo.


Ahora el senderillo nos lleva al Mirador de Picaubé, donde, además de tener unas grandes vistas hacia el valle del Aragón y hacia Canfranc-Estación, están el cuarto y el quinto búnker, que son iguales. En total hasta aquí nos ha costado 1 hora y 15 minutos de marcha desde Canfranc-Estación.



El Valle del Aragón y Canfranc-Estación, también se puede apreciar el Contra-Embalse de Ip. También por la zona tenemos grandes vistas hacia los picos de Astún y los Lecherines. E incluso en algun claro podemos ver el Coll de Ladrones.






Tras un buen almuerzo, comenzamos el descenso, cuando llegamos a los Llanos de Picaubé, dudamos si bajar directamente a la pista del Coll de Ladrones o volver por donde habíamos venido; finalmente decidimos volver por donde habíamos venido porque la bajada directa debe ser bastante empinada y debe haber alguna cadena.
Ya llegando a Canfranc-Estación, una foto del entorno de la Estación Internacional de Canfranc


El regreso hasta el aparcamiento en Canfranc-Estación nos costó 45 minutos.

Espero que os haya gustado
¡Hasta la próxima!










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