Miradores del Molar y Punta Acuta (2.242 m) desde Torla

¡Hola a todos!. Un día más, seguimos confinados perimetralmente... y yo sigo con las rutas pendientes. Volvemos al mes de octubre: la semana pasada estuvimos en Agüero, dando la vuelta a sus Mallos; y para esta semana, me apetece subir al Pirineo para disfrutar del otoño, que ya empieza a mostrar sus colores. No tengo muy claro para donde tirar, pero al final siempre hay una opción que te garantiza el éxito vayas cuando vayas: Ordesa.

Como supongo que el valle de Ordesa estará "petado" de gente, subiremos a la punta Acuta (2.242 m) desde Torla. La ruta es preciosa: discurre durante muchos metros por un bosque donde aún se conserva el empedrado original del camino, luego pasa junto a la ermita de Santa Ana y finalmente, de camino a la cima, aprovecharemos para asomarnos al valle de Ordesa desde los miradores del Molar, que tienen unas vistas vertiginosas.

Además, se trata de una ruta fácil técnicamente; de hecho, la mayor y única dificultad es su desnivel y su longitud, que no están nada mal. Quedo con Juan muy temprano y... ¡a por ella!



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, cogemos la  A-23  hacia Huesca. Pasado el Monrepós y justo antes de llegar a Sabiñánigo, nos desviamos por la  N-260  hasta Fiscal. Allí, tomamos rumbo hacia Broto y Torla, la carretera  A-135  es sinuosa pero está perfecta. Pasados Sarvisé y Broto, continuamos valle arriba y en pocos minutos llegamos a Torla, aparcamos en el enorme parking del centro de visitantes.


 
Fecha: 17 de Octubre de 2020
Itinerario: Torla - Puente de la Glera - Ermita de Santa Ana - Mirador de la Cruceta - Mirador del Molar - Punta Diazas (2.169 m) - Mirador del Rey - Punta Acuta (2.242 m) - Mirador de la Cruceta - Ermita de Santa Ana - Puente de la Glera - Torla.
Duración: -a ritmo ligero y sin contar paradas-
  • 00:00 h.- Torla
  • 01:10 h.- Ermita de Sta. Ana
  • 01:30 h.- Mirador de la Cruceta
  • 02:10 h.- Mirador del Molar
  • 02:30 h.- Mirador del Rey
  • 02:50 h.- Punta Acuta (2.242 m) 
  • 04:45 h.- Torla
*A ritmo normal, calcular 1 hora más en total.
Desnivel: 1.218 metros de desnivel.
Longitud: 17,1 km.
Dificultad: Fácil +. La ruta está perfectamente señalizada y no tiene complicaciones técnicas más allá de la longitud y el desnivel a afrontar.

Track en wikiloc: 
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Reseña de la ruta:

Dejamos el coche junto al centro de visitantes del valle de Ordesa, en Torla (1.020 m). Nos recibe la clásica estampa de la iglesia de San Salvador, con el Mondarruego de fondo... impresionante. Terminamos de prepararnos y comenzamos con la ruta.



De inicio, caminamos unos minutos por el paseo junto a la carretera (en dirección Ordesa) y, cuando la iglesia queda atrás, cogemos un bonito sendero empedrado que baja hacia el río Ara; está señalizado como "Ordesa por senda peatonal". 


Hemos madrugado bastante y encontramos los campos todavía helados.


La senda nos deja en el puente de la Glera (968 m). Cruzamos el río y nos despedimos del camino de Turieto, que continúa hacia a Ordesa junto a la orilla; mientras que nosotros nos vamos hacia Santa Ana y el mirador del Molar. Llevamos 15 minutos.



Las indicaciones nos llevan hasta el inicio de la senda que seguiremos hasta los miradores, balizada como PR-HU 129. En sus primeros metros, asciende decidida junto al barranco de Diazas, que forma alguna pequeña cascada.



El camino está delimitado por muretes de piedra que acotan los campos (o eras) que ocupan la parte baja del valle. En algunos incluso vemos bordas bien conservadas.


El Sol comienza a iluminar el otro lado del valle.

Vamos ganando altura de forma continua por el interior del precioso bosque mixto que cubre la ladera: vemos desde pinos hasta hayas, pasando por robles y álamos.



Tras 40 minutos de ruta, cruzamos la pista por primera vez; hasta la ermita de Sta. Ana lo haremos cuatro veces más. La senda continúa justo en frente y los cruces están bien señalizados, así que no hay problemas.


El pico Pelopín (2.007 m)

El otoño se empieza a dejar notar en los árboles y no puedo evitar ir parando a hacer fotos, y de paso me tomo un respiro. 




Pero hay que continuar, que arriba nos espera el espectáculo. El sendero continúa ganando altura y traza varias lazadas que nos permiten subir cómodamente y sin apuros, da gusto caminar por aquí... ¡vamos!.



Finalmente, la pendiente cede y desembocamos de nuevo en la pista. Tras 1 hora y 10 minutos desde Torla, hemos llegado a los llanos de Diazas, donde se encuentra la pequeña ermita de Santa Ana (1.460 m). 




Junto a la ermita, una señal marca la continuación de la senda (dirección N), que comienza a ganar altura con dureza a base de zetas por el lomo herboso que tenemos delante.



La helada va desapareciendo conforme avanza el Sol.

Aunque desde abajo no lo parezca, en este tramo ganaremos más de 200 metros de desnivel. Y, fijándonos en la subida total, llevamos aproximadamente la mitad de los 1.200 metros que ascenderemos hoy.



Al final, la senda desemboca de nuevo en la pista, junto al mirador de la Cruceta (1.680 m), que nos permite asomarnos a Torla y a Broto. Además, gracias a los paneles explicativos, podemos apreciar la morfología glaciar del valle del Ara. Llevamos 1 hora y media.


El valle del Ara

Torla; su casco antiguo tiene forma de cruz.

Y, hacia el Norte, podemos observar las montañas del fondo del valle del Ara.

Tras parar un par de minutos, continúo con la subida. Sigo la pista unos metros y, en la primera curva, aparece otra señal que marca la continuación de la senda (está señalizado).



Voy subiendo y, al atravesar una pequeña zona despejada, me fijo en que por fin puedo ver el objetivo de hoy: la punta Acuta; aunque será solo por unos minutos, ya que rápidamente la senda se interna en el pinar y las vistas se cierran. 



La pendiente no cede hasta que salimos de nuevo a la pista, 20 minutos más tarde y 200 metros más arriba. Ahora solo queda seguirla en ascenso durante un rato.



Por cierto, una pista con vistas... aunque sea solo un preludio de lo que veremos después.

El Taillón (3.114 m), con las primeras nieves

La imponente muralla del Mondarruego

La pista traza un par de amplias lazadas y termina alcanzando la divisoria, que coincide con la parte alta de los cortados del valle de Ordesa, que marcan el límite del parque nacional. Apenas 50 metros nos separan de los miradores.



Así que, tras 2 horas y 10 minutos de subida (a buen ritmo), llegamos al mirador del Molar (1.960 m), desde donde tenemos una vista excepcional del valle de Ordesa. Paramos unos minutos a disfrutar del espectáculo que tenemos ante nosotros.

Ordesa es impresionante.

El Gallinero con la Faja de las Flores y el Taillón al fondo.

El Cilindro de Marboré (izda) y Monte Perdido (dcha)

No nos moveríamos de aquí, pero todavía mucho por ver hoy y toca seguir... Aunque, antes de irnos, terminamos de fijarnos en todos los detalles del panorama.

La sierra de Tendeñera

El valle de Ordesa comienza a vestirse de gala.

La casa Oliván, al fondo del valle.

Ahora, volvemos a la pista y continuamos (dirección E) el ascenso hacia nuestro objetivo de hoy: la punta Acuta. De camino, aprovecharemos para subir la punta Diazas, donde se encuentra el mirador del Rey.



Una vez situados bajo la punta Diazas, comenzamos a subir "todo tieso" hacia su cima. La pendiente es brutal, pero una vez nos asomamos al filo y vemos el otro lado, casi que prefiero caerme por este...



Una vez ascendidos los 100 metros de desnivel que nos separaban de la cima desde la pista, alcanzamos la punta Diazas (2.169 m), donde está situado el mirador del Rey. De nuevo flipamos con las vistas.


Ordesa juega en otra liga...

Un quebrantahuesos sobrevuela el valle.

Se aprecia perfectamente el giro de 90º del valle.

Una vez hechas las fotos, continuamos por una sendita que avanza pegada al filo en dirección a la punta Acuta, que ya vemos muy cercana.



Perdemos unos metros hasta llegar a un collado (2.145 m) bajo la cima, donde a nuestra senda se le une la que viene desde la pradera de Ordesa. Solo queda la subida final a la cumbre.



Es decir, apenas 100 metros de desnivel, que se nos hacen más exigentes de lo esperado: la pendiente va aumentando y la cima parece que no quiere llegar. ¡Venga, que no queda nada! 



¡Conseguido!¡Estamos en la cima de la punta Acuta (2.242 m)!. Nos ha costado 2 horas y 50 minutos desde Torla, y una buena dosis de esfuerzo, que 1.200 metros no son moco de pavo. Las vistas desde aquí son impresionantes hacia todas las direcciones y permanecemos arriba un rato largo.


Hacia el N: las paredes del valle de Ordesa, y sus tresmiles

Hacia el SW: el valle del Ara y la Tendeñera

Hacia el SE: el coqueto valle de Vió.

Este es un extraordinario mirador de esta zona del parque nacional, y es que en muchas ocasiones los picos de media altura son los que mejores vistas tienen...

Zoom a las Tres Marías

La Brecha de Roldán

El Casco, uno de los tresmiles de Ordesa

A lo lejos se ven incluso el Argualas y el Garmo Negro

El bosque de las Hayas de Ordesa va cogiendo color.

¡Espectacular!

Tras comernos el bocata, comenzamos el descenso hacia Torla. Bajamos directamente a la pista (para no pasar de nuevo por la punta Diazas) y a partir de allí, por el mismo camino que la subida. 



Dejamos la pista y vamos bajando poco a poco por la senda. Tras algo más de 1 hora, pasamos junto a la ermita de Santa Ana, ya llevamos algo más de la mitad del descenso. Vamos charrando y, aunque la bajada es larga, se nos pasa volando.



Finalmente, llegaremos al puente de la Glera, desde donde solo nos queda la última subidita hasta llegar a Torla, donde terminamos la ruta de hoy tras 4 horas y 45 minutos de marcha.




Solo nos queda celebrar el éxito de la salida antes de volver a Zaragoza. No lo sabíamos pero iba a ser la última excursión antes de que nos volvieran a confinar... es lo que toca y las montañas no se van a mover. 
Espero que os haya gustado. ¡Hasta la próxima!.

Comentarios

  1. Muy interesante Jorge! Apuntada para el próximo otoño.

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  2. Hola Jorge.

    Qué razón tienes, estas cimas en torno a los 2000 metros, suelen ser unos excelentes miradores, como es el caso de la Punta Acuta, Pelopin, Cancias o el Pacino.

    Como suele suceder, por muy conocido que sea un lugar, en el momento que uno se sale de lo típico, se puede disfrutar de bellos recorridos casi en soledad.

    Una opción para trazar una circular, es bajar por un paso equipado con sirga hasta enlazar con la Faja de Pelay, senda de los Cazadores y el Camino de Turieto, que es la idea que llevaba para la primavera pasada.

    Un saludo

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    Respuestas
    1. Hola Eduardo,
      Sin duda lo mejor de la ruta en general son sus vistas, tanto desde los miradores como desde la cima.
      Esa era la circular que teníamos en mente, pero la idea era subir por la senda de los Cazadores... pero, como vimos que igual tenía hielo, y de bajada ya no nos motivaba tanto, lo dejamos para otro día.
      Un saludo!

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