Faja Racón y circo de Cotatuero (clavijas) desde la Pradera de Ordesa

Lamentablemente debido a la situación actual con el COVID-19 vamos a estar unas cuantas semanas sin actividad de ningún tipo. Como soy de naturaleza optimista por lo menos voy a intentar ponerme al día con el blog puesto que tengo varias rutas pendientes del publicar... ¡ánimo a todos!

Otoño de 2019: han caído las primeras nieves en las cotas altas del Pirineo y junto con el CN Helios nos acercamos al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a realizar una curiosa ruta por las cotas medias del valle de Ordesa desde donde admirar la belleza de esta época del año.

Recorreremos la bonita faja Racón, que discurre entre los circos de Carriata (o de Salarons) y Cotatuero, y llegados a este último, aprovecharemos para subir las famosas clavijas de Cotatuero. Retornaremos a la pradera atravesando de nuevo las clavijas (ahora en sentido descendente) y bajando por la senda que discurre paralela al barranco de Cotatuero.



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, tomamos la autovía Mudéjar  A-23  hasta Sabiñánigo. Justo antes de llegar a dicha localidad nos desviamos por la  N-260  siguiendo indicaciones hacia Fiscal y hacia Ordesa. Cuando llegamos a Fiscal subimos hacia Broto y más tarde hacia Torla por la  A-135 . Atravesamos dicha localidad y unos kilómetros más adelante nos desviamos hacia la pradera de Ordesa, donde aparcaremos. En épocas de gran afluencia se accede a la pradera mediante buses que salen de Torla.

 
Fecha: 26 de Octubre de 2019
Itinerario: Pradera de Ordesa - Circo de Carriata - Faja Racón - Circo de Cotatuero - Clavijas de Cotatuero - Barranco de Millaris - Clavijas de Cotatuero - Pradera de Ordesa.
Duración: -sin contar paradas para equiparnos, comer o fotos-
  • 00:00 h.- Pradera de Ordesa
  • 01:15 h.- Circo de Carriata. Inicio de la faja.
  • 02:10 h.- Circo de Cotatuero. Final de la faja.
  • 02:45 a 03:30 h.- Clavijas de Cotatuero 
  • 03:50 h.- Fondo del valle
  • 04:10 h.- a 04:55 h.- Clavijas de Cotatuero
  • 06:20 h.- Pradera de Ordesa
*Fuimos 14 personas, por eso pasar todos las clavijas nos costó 45 minutos, a un grupo de 3-4 no le costará más de 15. 
Desnivel: 950 metros acumulados aprox. 
Longitud: 13,5 kilómetros aprox. en total
Dificultad: Media +. La ruta es fácil exceptuando las clavijas de Cotatuero, donde conviene asegurarse con arnés y disipadores (estilo ferrata). Casco muy aconsejable por la caída de piedras en la faja.



Reseña de la ruta:

Estamos en la pradera de Ordesa (1.320 m), el núcleo de servicios del valle de Ordesa y punto de partida de las rutas más conocidas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Nos preparamos y metemos en la mochila arnés, disipador, casco, crampones y piolet.



Comenzamos la marcha retrocediendo unos metros hasta la entrada del aparcamiento, allí cogemos un sendero con dirección "Circo de Carriata y Faja Racón". El camino va bordeando la carretera hasta las inmediaciones de la casa Oliván.



El sendero comienza a ganar altura de forma moderada hacia el circo de Carriata. En este tramo ganaremos la gran parte del desnivel de la jornada: unos 600 metros. Quizás se pueda hacer algo monótono al discurrir dentro del bosque y sin vistas: pero ahora en los colores lo animan un poco.




Tras menos de 1 hora andando, pasamos junto a uno de los pequeños refugios de emergencia (1.680 m) que hay distribuidos por todo el valle de Ordesa. Este punto marca el fin del bosque cuando llevamos 50 minutos de marcha por su interior.



Aparece ante nosotros el bonito circo de Carriata o de Salarons, con el impresionante Tozal del Mallo destacando a la izquierda. El sendero sigue realizando zetas como si quisiera alcanzar la base de los paredones que se alzan sobre nosotros.



Por allí arriba se encuentran las clavijas de Carriata (no confundir con las de Cotatuero) y el vertiginoso paso de la Fajeta, únicos medios de superar (desde aquí) los paredones y alcanzar la faja de las Flores; ambos nada aconsejables si se tiene vértigo.


Alcanzamos una bifurcación señalizada: hacia la izquierda iríamos a las clavijas; pero nosotros hoy nos vamos a la derecha hacia la faja Racón y el circo de Cotatuero. Llevamos 1 hora y 10 minutos y aprovechamos para hacer una pequeña parada.




Reanudamos la marcha y rápidamente alcanzamos la base de las paredes y el inicio de la faja Racón (1.860 m). El terreno es fácil, pero ojo con caerse... también nos colocamos el casco por la posible caída de piedras.



La faja discurre entre dos circos glaciares: el de Carriata y el de Cotatuero, y tiene una longitud de casi 3 kilómetros, en los que transitaremos bajo las paredes del pico Gallinero. 



Paredes de impresión sobre los bosques de pino negro, ¡esto es Ordesa!...




Ahora el sendero nos acerca al barranco de Gallinero, que casi casi surge aquí mismo. El rincón es una pasada, y las dimensiones de todo son descomunales. Aprovecho para pegar un trago del agua, ¡que fríííía!




En seguida nos volvemos a asomar al valle de Ordesa. Toda la faja es un constante sube y baja que se hace más o menos llevadero, sin grandes subidas, y además con unas vistas de lo mejorcito del Pirineo Aragonés.




Tras 40 minutos caminando por la faja (2 horas en total), alcanzamos el precioso circo de Cotatuero (1.850 m), cerrado por los inmensos paredones de la Fraucata y atravesado por la cascada de Cotatuero, formando una de las postales más impresionantes del parque nacional.




Ahora el sendero continua avanzando, pero ya en ligero descenso, hacia el fondo del circo. Aquí mirar hacia arriba transmite grandiosidad y parece que la vista siempre se nos va hacia lo más alto, pero no nos olvidemos de mirar hacia abajo, que el valle está precioso...



Hacemos y par de zetas hacia abajo y cuando el reloj marca que llevamos 2 horas y 20 minutos de marcha, alcanzamos una bifurcación importante (1.797 m). Podemos o bien continuar descendiendo hacia la pradera de Ordesa (aparcamiento), o bien continuar hacia arriba a las clavijas de Cotatuero, opción que escogemos ahora.



Así que inmediatamente comenzamos a ganar altura con decisión: serán unos 100 metros de desnivel hasta situarnos sobre los 1.900 metros, por encima del bosque. Después el sendero se relaja y tras apenas 15 minutos desde el desvío nos deja bajo la pared.



En este punto aprovechamos para colocarnos arnés, disipadores y demás aparatos... Ya equipados, comenzamos a ascender hacia las clavijas siguiendo la senda y los hitos. Realizamos alguna pequeña trepada sin demasiada dificultad hasta plantarnos en el verdadero inicio de las clavijas de Cotatuero (1.960 m). Llevamos 2 horas y 45 minutos.


Primero se trata de ascender por una chimenea de unos 10 metros, con ayuda de algunas clavijas pero sin cable de vida, así que ojo si está mojada. Superada la canal afrontamos una travesía horizontal muy aérea pero con buenos agarres y apoyos (ya sean naturales o clavijas). 
Sin ser muy difícil técnicamente, no es nada aconsejable para gente con vértigo; tampoco para gente muy bajita pues las clavijas tienen una separación bastante maja.





Superadas las clavijas acaban las dificultades y la verticalidad. Se sale a una zona herbosa y apacible  (1.980 m) junto a la cascada de Cotatuero, que comienza a precipitarse justo desde aquí. Entre ponernos el material y pasar todo el grupo nos ha costado unos 45 minutos, pero en sí pasarlas son solo 15. Depende de lo acostumbrados que estemos y la cantidad de gente que seamos.



Llevamos pues 3 horas y 30 minutos en total, por lo que aprovechamos para comer algo aquí. Decidimos que más tarde haremos una pequeña incursión por este vallecito (sin ir hacia la faja de las Flores) para luego volver y pasar las clavijas de camino a la pradera.



Tras la parada decidimos continuar avanzando junto al barranco de Millaris, dirección al fondo del valle. Salvamos algún repechillo sin más y disfrutamos de las numerosas cascadas que hay por aquí.



En apenas 20 minutos se alcanza el circo que cierra el valle (2.100 m). El sitio es solitario a más no poder, los paredones de caliza nos cierran el paso hacia la zona de la Brecha de Rolando y el llano de Millaris, y solo parece que hacia el este (E) tenga salida hacia Góriz.



Llegados a este punto nos damos la vuelta y desandamos el camino hasta las clavijas de Cotatuero, a las que llegamos tras 4 horas y 10 minutos de marcha en total (la incursión en el vallecito han sido en total 40 minutos).



Ahora toca recorrer a la inversa las clavijas de Cotatuero. Otros 45 minutos para pasar todo el grupo. Pasada la zona "complicada" y alcanzado el sendero hacemos una parada para quitarnos todo el material.



Así pues, vamos descendiendo por el camino hasta encontrarnos con la bifurcación "importante" (1.979 m) que ya conocemos de hace unas horas cuando veníamos de la faja Racón y continuamos hacia las clavijas. Ahora sin embargo, tomamos rumbo a la pradera de Ordesa, todo para abajo. Llevamos 5 horas y 10 minutos en total.


El sendero zigzaguea entre las enormes hayas que ocupan esta parte del enorme bosque que se extiende por prácticamente todo el valle de Ordesa. Sin duda el otoño es una de mis épocas favoritas: ¡qué colores!.




Pasamos otro refugio de emergencia (1.675 m) y también el desvío a la faja Canarellos, otra alternativa interesante para alargar la ruta. Pero desgraciadamente hoy no nos queda tiempo (sin ir a las clavijas sí es factible) y continuamos descendiendo hacia el bus.




Ya casi en el fondo del valle se va notando la falta de luz, la bajada se hace un poco larga y es que a lo tonto hemos pasado todo el día a la marcheta y ya hay ganas de llegar... y eso que este sitio es descomunal.



Tras una 1 hora de descenso desde la bifurcación y 6 horas y 10 minutos de marcha, alcanzamos la famosa Virgen del Pilar, que marca la confluencia con el camino principal del valle (el de la cola de Caballo). Continuamos para abajo ¡no queda nada!.



Así, tras 6 horas y 20 minutos en total, alcanzamos la pradera de Ordesa (1.320 m), punto final de la excursión. Al final ha quedado una ruta bastante curiosa recorriendo a media altura el siempre colosal valle de Ordesa. Rematamos la salida en el bar de la pradera, con una jarra más que merecida.


Solo queda la vuelta en bus a Zaragoza, que contraste: de estar a 2.000 metros en pura naturaleza a estar a escasos 200 metros en medio de la ciudad...


Y esto ha sido todo, espero que os haya gustado y sirva para calmar las ansias de monte en estos días de cuarentena... #yomequedoencasa. Nos vemos muy pronto en las montañas...

Comentarios

  1. Hola Jorge.

    Un recorrido muy bonito en el que disfrutar del valle de Ordesa a media altura y si encima es en otoño, mucho mejor!. Las clavijas de Cotatuero sin ser difíciles, están bastante separadas, a mi algún paso me vino justo para llegar, eso y la caída que tienen, impresionan!

    La faja de Racón hace tiempo que la tengo pendiente uniéndola con la de Canarellos y la de Petazals. aunque ahora de momento, nos toca quedarnos en casa.

    Salud y montaña!

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    Respuestas
    1. Hola Eduardo!
      Yo por suerte en las clavijas fui comodo, pero si es verdad que estan un poco separadas e impresionan!

      Tengo muchííísimas rutas pendientes en Ordesa, a ver si cuando nos dejen salir de casa me acerco y empiezo a tachar.

      Salud y montaña!!

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