Campanales de Collarada (2.684 m) desde Villanúa

En el valle de Canfranc o del Aragón hay un macizo que destaca sobre el resto: el de Collarada. Con la máxima altura de la zona (Collarada con casi 2.900 metros) y multitud de picos que superan los 2.500 metros de altitud, ofrece multitud de opciones. Y, aunque todo el mundo acabamos yendo siempre a los más conocidos, hay otros también interesantes como es el caso de los Campanales de Collarada.

Los Campanales de Collarada son un conjunto de esbeltos picos situados al oeste de la Collarada y doscientos metros menores que ella. Desde el sur son tan solo una loma sin dificultad, pero su aspecto desde el norte (valle de Ip) es fiero y llaman la atención. En un día de verano en el que salí de mi casa de Villanúa sin un rumbo fijo, terminé decidiéndome por hacerles una visita en la que me llevaré también una grata sorpresa.

La subida desde el pueblo es dura en cuanto a desnivel, pero muy completa. Arriba nos encontraremos con tres cotas distintas bien diferenciadas, las he denominada según su orientación: cima SO, NO (la oficial y más alta según los mapas) y la E.



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza por la cada vez más avanzada  A-23  hasta Jaca. Allí tomar dirección Canfranc y Francia por la  N-330  hasta llegar a la localidad de Villanúa. Casi al final de la travesía del pueblo desviarnos hacia la oficina de Turismo y la cueva de las Güixas. Aparcar allí mismo.


Fecha: 19 de Julio de 2019
Itinerario: Villanúa - Camino Viejo - Refugio de la Trapa - Canal del Achar - Los Cubilares - Llano de los Campanales - Picos de los Campanales de Collarada - Arco natural - Llano de los Campanales - Los Cubilares - Canal del Achar - Refugio de la Trapa - Camino Viejo - Villanúa.
Duración: -horarios sin contar paradas-
  • 00:00 h.- Villanúa
  • 00:20 h.- Dolmen de Letranz
  • 00:30 h.- Prados de Moscasecho
  • 01:25 h.- Refugio de la Trapa
  • 01:50 h.- Los Cubilares
  • 02:30 h.- Llano de los Campanales
  • 03:02 h.- Pico de los Campanales SO
  • 03:05 h.- Pico de los Campanales NO (oficial)
  • 03:15 h.- Pico de los Campanales E
  • 03:20 h.- Arco natural
  • 03:55 h.- Llano de los Campanales
  • 04:40 h.- Refugio de la Trapa
  • 05:10 h.- Villanúa
*Yo fui ligero, calcular 2 horas más (unas 7 horas de ruta)
Desnivel: 1.790 metros de desnivel acumulado en ascenso y los mismos en descenso.
Longitud: 16,8 kilómetros en total.
Dificultad: Media +. Alguna trepada de I/I+ y un desnivel acumulado importante.



Reseña de la ruta:

Son cerca de las 7 cuando comienzo a andar junto a la oficina de Turismo de Villanúa (950 m). Una vez más, cojo el camino empedrado que lleva a la cueva de las Güixas, y pronto me desviaré siguiendo las indicaciones hacia el refugio de la Trapa (PR-1).



Tras una corta subida por sendero, salimos a la pista forestal que también sube a los refugios de la Espata y la Trapa (de hecho, con un permiso que se puede conseguir por internet, podríamos subir hasta allí en coche).



Cuando la pista gira, aparecen de nuevo señalizaciones que nos invitan a abandonarla para continuar por senda. La subida es más o menos cómoda, pero ojito en días de calor que esta zona es un horno.



Ahora, el sendero cruza una pista secundaria en varias ocasiones, así que iremos atentos a los letreros, marcas e hitos que nos indican el camino correcto.



Y, tras ese tramo algo más enrevesado, alcanzo el dolmen de Letranz (1.150 m) tras 20 minutos de subida. Sin apenas detenerme, continúo con la subida, ahora por terreno muy agradable y con vistas hacia el valle.




Unos minutos y se llega a los prados de Moscasecho (1.250 m), donde volvemos a cruzar la pista de la Trapa. También vemos un desvío hacia la Trapa por el barranco de los Azús que ignoraremos.



El sendero bordea los prados y cruza de nuevo la pista. Quizás al leer puede parecer mucho lío de cruces y pistas, pero en directo es fácil y muy claro; además, la subida está perfectamente balizada.



Y, ahora sí que sí, comienza la subida de verdad hacia el refugio, cruzo un pequeño barranquito (barranco de Paco Cacho, según Alpina) y la cosa se empina. A partir de aquí pongo el turbo, arriba sé que me entretendré y necesito ganar tiempo, ¡que tengo que bajar a comer a casa!.



Serán unos 300 metros de desnivel en poco más de un kilómetro: sin duda la parte más durilla de la subida a la Trapa, pero para mí también la más bonita con el sendero retorciéndose entre los pinos.



Tras el repecho, la pendiente se suaviza y el bosque da paso a zonas de pastizales más despejadas de arbolado. Comienza a pegar el sol por aquí y se agradece bastante, el día promete...



Y, en pocos minutos, salimos al final de la pista de Collarada y alcanzamos el refugio de la Trapa (1.750 m). El refugio se encuentra en buen estado, de hecho, hace pocos años le cambiaron el tejado... la pena es que no me quedó claro si estaba abierto o no. Llevo 1 hora y 25 minutos a ritmo fuertecillo.



Sin apenas detenerme, continuo con la subida siguiendo las indicaciones hacia Collarada, en dirección a la importante barrera rocosa que defiende la parte alta de la montaña y que superaré por la evidente canal del Achar (cadenas).



El barranco de los Azús se va quedando abajo; por él transita una bonita senda que es otra opción para llegar hasta el refugio de la Trapa. También, conforme vamos ascendiendo hacia la canal se va abriendo la perspectiva hacia el valle .



En este tramo, voy atento a las marcas blancas y amarillas porque la cantidad de trazas es importante. El terreno se vuelve más escarpado y, cuando entro en la canal, me toca apoyar las manos en algunos puntos, aunque es sencilla.



A mitad de la canal, hay una cadena instalada que ayuda en algunas zonas donde la roca está muy pulida. No tiene dificultades especiales (grado I) pero iremos con precaución como siempre.



Termino de superar la canal y salgo a los prados superiores. A esta zona en algunos mapas se le conoce como los Cubilares (1.950 m). Llevo 1 hora y 50 minutos. Aquí aprovecho para hacer la primera parada del día: bebo y como un poco y me doy crema, que hoy le va a pegar bien...




Reanudo la marcha dejando a mi derecha el ruinoso refugio del Trapal y con Collarada como faro de guía de la subida. Además, algunos hitos y una tímida senda (que cada año está más marcada) nos irán llevando hacia arriba.



Debo ser el primero en pasar por aquí hoy ya que, mientras voy subiendo, diviso varios pequeños grupos de sarrios (rupicabra pyrenaica); aunque estos no son tan confiados como los de Ordesa y se alejan rápido al verme.



A mitad de la subida, hay que desviarse ligeramente hacia la izquierda para continuar ascendiendo por la exigente pala herbosa que se ve en la foto y que nos llevará al llano de los Campanales. En días con poca visibilidad se puede usar de guía un tubo que también va hacia Campanales.



Superada la pala herbosa, se alcanza el pequeño llano de los Campanales (2.405 m). Llevo 1 hora y 5 minutos desde la Trapa (2 horas y 30 minutos en total). Aparecen los Campanales de Collarada, y aunque he salido de casa sin tener muy claro a donde ir, decido dirigirme hacia ellos, que a Collarada ya la tengo muy visitada.



Para dirigirme a los Campanales, primero avanzaré un poco por el llano, y a los pocos metros ascenderé hacia mi izquierda para aprovechar una zona más cómoda desde la que ya seguiré ascendiendo hasta el collado entre las dos cimas. 


Así pues, avanzo hasta el final del llano, donde la hierba da paso a la roca, y me desvío hacia la izquierda para afrontar una rampa pedregosa no del todo incómoda que me deja en una zona más llana. Desde allí, tuerzo hacia el collado entre los Campanales aprovechando las zonas más cómodas.



Soy consciente de que por aquí ya no me voy a cruzar con nadie en todo el rato, pero no me importa para nada, hay que saber disfrutar de la soledad impactante de estos sitios; aquí la montaña se muestra salvaje: sarrios, edelweiss, ...




Las apariencias engañan y, aunque desde abajo la subida parecía cómoda, resulta ser bastante más durilla de lo esperado. Así que, no sin esfuerzo, alcanzo el collado (2.655 m) entre las distintas cimas de los Campanales. Al otro lado me esperan unos tremendos abismos hacia Ip.



Primero, me voy hacia la izquierda y alcanzo fácilmente una primera cota que he llamado el pico de los Campanales de Collarada SO (2.682 m) para diferenciarla del resto. Sorprendo a un gran grupo de sarrios que debían estar chupando sal. 



Sin detenerme, continúo hacia el verdadero pico de los Campanales (2.684 m) (que sería la cima NO), que alcanzo en escasos segundos. Me ha costado 3 horas y 5 minutos desde Villanúa, pero contad con que son al menos 4 horas, que he subido muy ligero. La cima es tan solitaria que incluso he tendido que levantar un pequeño hito porque no había nada.




Pese a ser un pico claramente ensombrecido por la cercanía de Collarada, tiene unas vistas bastante majas hacia el circo de Ip, el valle del Aragón y el Pirineo Aragonés mas occidental.







Tras un buen rato de descanso viendo a los sarrios y haciendo una buena sesión de fotos desde la cima, vuelvo hacia el collado (2.655 m). Ahora, me iré a la derecha a por la cima E, la única que me falta.



Y, en un par de minutos, alcanzo la aplanada cima E de los Campanales de Collarada (2.684 m), la más cercana a Collarada. La verdad es que es una cima curiosa, alargada y completamente plana, parece una pista de aterrizaje. Desde aquí, la cima de los Campanales (la NO) impone bastante.




Ahora, pese a que parezca que con todas las cimas visitadas ya está todo hecho, yo continúo avanzando por la crestilla en dirección a Collarada (E), en busca de un "elemento" que he visto desde abajo. Al llegar al borde de la cima, realizo un pequeño destrepe (I), con posterior trepada (I) hasta la siguiente cota.



Desde allí, ya puedo ver el lugar al que me dirijo; así que hago otro pequeño destrepe (I+) y aprovecho una fina vira herbosa para alcanzar el "elemento": un bonito arco natural que, si bien no es demasiado grande, tiene una vista bonita con Collarada de fondo.



El terreno por el que me he movido para llegar hasta aquí es delicado (no difícil) y no se permite un tropezón tonto ya que la caída hacia el sur es considerable, y hacia el norte ya es aún peor; ojo. 




Con mucho cuidado vuelvo hasta la cima E de los Campanales y desde allí bajo al collado. Llevo 3 horas y 30 minutos de marcha pero bastante más si contamos el tiempo que he estado parado, así que sigo descendiendo ya hacia Villanúa siguiendo el camino de la ida.



Vuelvo continuamente la vista atrás, satisfecho de haber explorado esta zona tan curiosa que me ha dejado tan buen sabor de boca, repetiré seguro. Y además, la sensación de haber estado en un sitio tan poco visitado hace que sea aún más especial.



Alcanzo el llano de los Campanales tras 25 minutos desde el collado. Sin detenerme más sigo con la bajada hasta la Trapa, que con la engañosa perspectiva se termina haciendo algo larga; además el calor se hace presente (cosas de estar tan al sur).



Ya cerca de las cadenas hago una paradita para ponerme los pantalones cortos. Además desde que hace un par de años me compré unas zapatillas de trail (Salomon Speedcross 4 y actualmente las Salomon XA Elevate) me las pongo para realizar este tipo de rutas sin demasiada piedra, si uno sabe moverse más o menos con seguridad no hay problema y se va mucho más fresco.



Llego al refugio de la Trapa (1.750 m) en 45 minutillos desde el llano de los Campanales. Desde aquí me decido a bajar trotando hasta Villanúa (950 m) por el camino Viejo. Así pues llegaré al pueblo tras tan solo 30 minutos desde el refugio, finalizando la ruta tras 5 horas y 10 minutos (muy ligero) en total.


Super contento con la excursión que he hecho y con ganas de más me despido, ¡hasta la próxima!

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