Pic d'Aillary (2.215 m), circular desde Espelunguère por Arlet y Aguas Tuertas

¡Hola a todos!. Seguimos para bingo... y volvemos al mes de julio del año pasado. Aprovechando mi único finde libre del mes, subo a Villanúa para hacerle una visita a mi yaya y, de paso, hacer una rutilla con Sergio, que está preparando la Canfranc-Canfranc y también tiene ganas de monte.

Para hoy haremos una circular que llevo en mente desde hace días: saliendo desde Espelunguère, cerca de les Forges d'Abel, en el valle de Aspe; pasaremos por el ibón y el refugio de Arlet y ascenderemos hasta el pic d'Aillary, uno de los montes más importantes del cordal fronterizo que va desde el Acué (valle de Aspe) hasta la zona de Acherito (Oza, valle de Hecho). Para rematar, en el descenso pasaremos por Aguas Tuertas y la zona de Escalé.

En resumen: una bonita y variada circular por terreno de media montaña que tiene casi de todo (hayedos, praderas, ibones, varios collados, ascenso a una cima, ...) y permite descubrir los parajes más chulos de la zona. No tiene dificultades técnicas especialmente relevantes, pero sí que es algo larga y hay que tener cuidado en días de calor porque prácticamente no hay sombras.



Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, tomaremos la  A-23  hasta Jaca, donde nos desviaremos por la  N-330  hacia el valle del Aragón y Canfranc. Antes de llegar a Canfranc-Estación, cruzaremos a Francia por el túnel del Somport y, al poco de salir del mismo, nos desviaremos a la izquierda hacia les Forges d'Abel
A continuación, iremos ascendiendo por una pista asfaltada hasta la central eléctrica de Estaens, punto donde la pista pasa a ser de tierra y más delicada para turismos bajos. Se puede dejar el coche junto a la misma o continuar un poco más hasta el aparcamiento de Espelunguère (una senda los conecta en apenas 5 minutos).



Fecha: 8 de Julio de 2023
Itinerario: Parking d'Espelunguère - Cascade d'Espelunguère - Bois d'Espelunguère - Col de la Mousquère - Cabane Grosse - Col de Lapachouaou - Gourgue Sec - Lac d'Arlet - Refuge d'Arlet - Col d'Arlet - Pic d'Aillary (2.215 m) - Col d'Arlet - Aguas Tuertas - Puerto de Escalé - Paso del Escalé - Cascada d'Espelunguère - Parking d'Espelunguère.
Duración: -sin contar paradas-
  • 00:00 h.- Parking d'Espelunguère
  • 00:03 h.- Cascade d'Espelunguère
  • 00:40 h.- Col de la Mousquère
  • 00:48 h.- Cabane Grosse
  • 01:35 h.- Col de Lapachouaou
  • 02:10 h.- Lac d'Arlet
  • 02:25 h.- Col d'Arlet
  • 02:40 h.- Pic d'Aillary (2.215 m)
  • 02:50 h.- Col d'Arlet
  • 03:30 h.- Aguas Tuertas
  • 04:10 h.- Pas de l'Escalé
  • 04:40 h.- Parking d'Espelunguère
*Fuimos a un ritmo ligero. A ritmo normal, calculo unas 6 horas o incluso algo más.
Desnivel: 1.042 mD acumulados.
Longitud: 18,19 km en total.
Dificultad: Fácil +. A falta de dificultades técnicas reseñables más allá de algún posible apoyo de manos en el tramo final desde el col d'Arlet hasta la cima, las principales dificultades son la longitud y el desnivel.

Track:
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Reseña de la ruta:

Tras un último tramo de pista con más baches de los que recordaba, llegamos al aparcamiento de Espelunguère (1.327 m), donde comenzamos a caminar en dirección al refugio de Arlet cuando pasan por poco las 8 de la mañana.



La senda se interna inmediatamente en el hayedo y, tras apenas 200 metros de recorrido, alcanzamos la bonita cascada de Espelunguère (1.344 m). Sin ser espectacular, sí forma un rincón muy coqueto: ¡esto empieza bien!. Tras hacer cuatro fotos, continuamos acendiendo y, rápidamente, salimos a terreno despejado.




La senda avanza cómodamente paralela al barranco de Espelunguère y alcanza el puente de Espelunguère (1.380 m). Aquí estaremos atentos a un desvío que nos hace cambiar radicalmente de dirección para continuar hacia el refugio de Arlet. ¡Qué bonito es este valle!.




Ascendemos ahora por una tímida sendita que, rápidamente, desemboca en una pista por la que iremos ganando altura a base de lazadas (se puede atajar sin problemas) y que terminará devolviéndonos al interior del hayedo. 




El ambiente es mágico y la escasa pendiente nos permite disfrutar tranquilamente de este precioso hayedo durante unos minutos. Pero, tras medio km de relax, la pista desaparece y encontramos un nuevo desvío (1.505 m) que nos da paso a un nuevo tramo de subida por senda.


¡Qué bien se camina a la sombra!


A continuación, la pendiente se incrementa de nuevo y ganaremos unos 100 metros de desnivel que nos harán salir definitivamente del bosque y, un poco más arriba, alcanzar el col de la Mousquère (1.628 m), desde donde tenemos unas vistas fantásticas. Llevamos 40 minutos.




Las vistas hacia el Sur

Con el Sol comenzando a pegar fuerte, hacemos una paradita para darnos crema antes de continuar con la ruta. Dejando atrás el colladito, la senda desemboca rápidamente en una pista que iremos siguiendo en suave descenso y que presenta alguna bifurcación bien señalizada: nosotros siempre hacia Arlet. 




¡Qué bonito está el monte!.




Y, justo tras cruzar el barranco de Couecq, la pista nos deja en la cabaña Grosse (1.630 m), ubicada en plena zona ganadera. De hecho, hoy la encontramos abierta y tiene pinta de estar ocupada por pastores todo el verano... ¿venderán queso?. Llevamos unos 50 minutos de marcha.





Desde la cabaña, continuamos por una sendita (dir. NE) que comienza a remontar suavemente la amable ladera sur de la "Montagne de Couecq". Nuestro destino es el collado de Lapachouaou, que no podemos ver todavía al estar al otro lado del cordal.



Preciosas vistas hacia el S


Tras ascender unos 250 metros de desnivel algo monótonos, la sendita alcanza un colladito (1.898 m) ubicado en la divisoria. Al otro lado aparece por fin el verdadero collado de Lapachouaou, que queda ya muy cerca. Pero, antes de ir hacia allí, haremos otra paradita para disfrutar las vistas desde una pequeña cota cercana.



Hacia el Sur: el valle de Aspe y todos los montes de la zona de Aspe-Estanés-Lizara


No todo va a ser mirar hacia arriba, hacia abajo también hay espectáculo y esta zona está espectacularmente verde y plagada de flores.




Y, ahora sí que sí, arrancamos hacia el collado. Para ello, la senda hace un marcado giro a la izquierda (dir. W) y traza una media ladera ligeramente descendente que nos deja, tras 1 hora y 35 minutos de ruta, en el collado de Lapachouaou (1.891 m).



La cabaña de Lapachouaou, bastantes metros por debajo

Este collado nos da paso a una amplísima zona de praderas, conocida como la "Montagne de Banasse", que tendremos que cruzar (dir. W) en nuestro camino hacia Arlet, que todavía queda algo alejado. La senda sigue bien marcada y la pendiente es suave, así que... paciencia y chino chano.


El collado de Lapachouaou va quedando atrás


Más o menos cuando llevamos la mitad del camino entre el collado de Lapachouaou y el ibón de Arlet, pasamos muy cerquita de la cabaña de Gourgue Sec (1.838 m), situada junto a un pequeño lago. Realmente toda la zona está salpicada de laguitos y ganado y se hace bastante agradable de caminar.




Finalmente, tras cruzar todo el circo de Banasse, una pequeña subidita nos aúpa a una lomita herbosa (2.020 m) detrás de la cual aparecen por fin el lago y el refugio de Arlet, ya al alcance de la mano.




Así pues, solo una corta bajadita nos separa del bonito ibón de Arlet (1.987 m), enclavado en un lugar idílico y rodeado de suaves praderas. Por aquí vemos varias familias con niños que han pasado la noche acampados junto a la orilla (¡vaya envidia!). Llevamos 2 horas y 10 minutos (a buen ritmo).





Y, justo junto al ibón, se encuentra el refugio de Arlet (1.993 m), que hoy encontramos cerrado por obras. No me quiero meter en si las remodelaciones de los refugios se hacen con más o menos gusto, pero sí que me da bastante envidia el estado de los refugios franceses frente a los españoles, sobre todo en lo referente a los refugios libres.



Cotilleamos un poco y hacemos una pequeña paradita en el porche para picar algo y volver a darnos crema. Después, reemprendemos la marcha para dirigirnos al cercano col d'Arlet, del que nos separan escasamente 100 metros de desnivel que se suben por buena senda y terreno cómodo.

El collado de Arlet en el centro de la imagen



Así pues, en un abrir y cerrar de ojos alcanzamos el collado de Arlet (2.095 m), que es fronterizo entre Francia y España. Al otro lado aparece el bonito valle de Aguas Tuertas, con el Bisaurín presidiendo la escena. Llevamos 2 horas y 25 minutos.



Y, llegados a este punto, nos animamos a hacerle una visita al pic d'Aillary, que tenemos a tiro de piedra. Así pues, desde el collado giramos a la derecha (dir. W) y comenzamos a ganar altura. Un poco por error terminamos yéndonos a la cara S, que es algo escarpada y exige algún apoyo de manos...




Pero la realidad es que hay una sendita que, desde el collado, va ascendiendo pegadita la arista y tan solo salvando algún pequeño resalte sin dificultades y que nos deja en la cima del pic d'Aillary (2.215 m) cuando el reloj marca 2 horas y 40 minutos de marcha. 




Como no podía ser de otra forma, paramos unos minutos a disfrutar del panorama. Destaca por encima de todo la visión hacia Aguas Tuertas y toda la zona de Guarrinza.

Hacia el Sur: las zonas de Arlet (izda) y Aguas Tuertas (dcha)

La potente cara N del Bisaurín

Aguas Tuertas: inconfundible.

Hacia el NW: Guarrinza y las cimas de Oza y Linza

Castillo d'Acher

El Petrechema y sus inseparables agujas d'Ansabère

Hacia el NW: el valle de Belonce con el Sesques de fondo

Majestuoso el Midi d'Ossau

El calor empieza a achuchar y además la familia no espera en casa para ir a las pozas, por lo no dilatamos mucho el inicio del descenso. De primeras, volveremos sobre nuestros pasos al collado de Arlet (2.095 m).



Y, desde el collado, para continuar con la circular, en vez de regresar por Arlet seguiremos una senda que parte en dirección SE (S los primeros metros) y que nos llevará hasta Aguas Tuertas. Hay que prestar algo de atención al principio, pero en general está marcado y se sigue bastante bien.



La bajada a Aguas Tuertas y la continuación hacia el puerto de Escalé

Tras un inicio más acusado, la pendiente se suaviza a la vez que la senda inicia una larga diagonal descendente en dirección al barranco de Acué (1.810 m). Este es un tramo disfrutón y nos permite hacerlo correteando, aunque no puedo evitar pararme a hacer fotos: está todo precioso.





Justo tras cruzar el barranco de Acué, la senda hace un marcado giro a la derecha (W) para encarar el último tramo de la bajada a Aguas Tuertas. Pero, en vez de bajar directamente, aprovecharemos unas trazas de senda que salen hacia la izquierda (S) para bajar más suavemente y en diagonal, atravesando una ladera con numerosas surgencias.





De esta forma, terminamos alcanzando el fondo del valle de Aguas Tuertas (1.620 m) cuando llevamos ya 3 horas y media de ruta. Ahora, tendremos que ir remontando el valle, que se hace bastante largo con el Sol golpeando sin piedad.



Al otro lado del valle se quedan Anatera Alta (centro) y Secús (izda)

Poco a poco, la senda va virando a la izquierda (SE-E) para abandonar Aguas Tuertas y dirigirse al prácticamente inaprecible puerto de Escalé (1.665 m), que nos da paso a un pequeño vallecito que también tiene meandros y que recorremos en descenso hasta alcanzar el precioso paso de Escalé (1.635 m). Llevamos 4 horas y 10 minutos.




El paso de Escalé se encuentra justo sobre un pequeño cortado (con cascada incluída, hoy seca) que aparentemente nos corta el paso, pero que la senda salva sin dificultades por la derecha. Así, comienza un decidido descenso que rápidamente nos introduce de vuelta al hayedo.




Tras un buen bofetón en el hayedo sin mayores consecuencias que algunos rasguños, seguimos bajando hasta salir del hayedo y desembocar en la pista que ya recorrimos esta mañana a primera hora y que nos dejará en el puente de Espelunguère (1.380 m).


Los paredones del Acué


Desde aquí solo queda desandar el último tramito de bajada por el hayedo, en el que volveremos a pasar junto a la cascada de Espelunguère (1.327 m) justo antes de llegar de vuelta al aparcamiento de Espelunguère (1.344 m), donde damos por finalizada la ruta tras 4 horas y 40 minutos de marcha.



Con un gran sabor de boca y deseando darnos un buen chapuzón en las pozas de Villanúa, ponemos punto y final a esta maravilla de ruta. ¡Hasta la próxima!.


Comentarios

  1. Hola Jorge.

    Menuda vuelta más chula. Si, en verano los prados luces tan verdes, ahora, en primavera, tienen que estar espectaculares y con agua por todas partes.

    Además, al hacerla desde Espelunguère, el viaje desde Zaragoza es más cómodo, así que, va directa a la lista de pendientes, para realizar en cuanto se retire la nieve.

    El tema de los refugios da para mucho, la verdad, es que en Francia está muy bien equipados y en buen estado, aquí, algunas "personas" no respetan nada y se dedican a destruir, luego, las administraciones tampoco invierten y siempre queda gente de buena fe, como los amigos de Refugios Libres Dignos, que se dedican de forma altruista a adecentarlos, una pena, tenemos mucho que aprender.

    Oye, aquí la fama se la lleva el Trail Aneto-Posets, pero, la Canfranc-Canfranc, como carrera es bastante más dura, así, que no me extraña que esta circular, la realizarais en menos de cinco horas, los demás, tendremos que invertir por lo menos otra hora, eso sí, al menos no nos estozolaremos en el bosque 😅.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo!

      La verdad que es una circular completísima y permite ver casi todo lo "relevante" del sector en un solo día. Toda esa zona, si bien carece de grandes alturas, tiene un encanto espectacular y como bien dices se mantiene muy verde hasta bien entrado el verano. A mí personalmente me encanta.

      Lo de los refugios es un tema que me da mucha rabia: se suma la cantidad de gentuza que hay por todos lados y que la FAM tampoco es que invierta demasiado en refugios más allá de los guardados... El resultado es que el 75% están en ruina e inutilizables. A los chicos de Refugios libres dignos les sigo por RRSS, hacen una gran labor y ojalá tuvieran más apoyo.

      Jajajaja, la verdad que el guantazo fue duro, a día de hoy aún tengo las marcas... pero bueno, por lo menos tuve la suerte de salvar mi pobre cámara.

      ¡Hasta la próxima!.

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