Ordesa: fajas Canarellos y Racón y Tozal del Mallo (2.254 m), circular desde la Pradera

El valle de Ordesa es, sin duda alguna, una de las joyas de la corona de nuestro Pirineo aragonés. Protegido bajo la figura del Parque Nacional de Ordesa desde el año 1918, guarda en su interior un sinfín de cascadas, espectaculares hayedos, enormes cortados, glaciares y algunos de los tresmiles más altos de la cordillera.

También son muy conocidas las múltiples fajas que discurren por las alturas del valle: la faja de las Flores, la faja Pelay, la faja Canarellos, la faja Racón, la faja del Mallo, la faja de Mondarruego, y muchas más. Precisamente estamos a mitad del mes de mayo y, al retirarse la nieve del invierno, las fajas quedan transitables y además, en estas fechas, el valle está espectacular con agua por todos lados y un verde casi fosforito que lo inunda todo. 

Es por ello que me animo a hacerle una visita entre semana, con la idea de no encontrar demasiada gente y disfrutar a mi marcha. Llevo en la cabeza pasar por algunas de las cascadas más conocidas de Ordesa, recorrer las fajas de Canarellos y Racón, que recorren el valle a media altura, y luego añadiré la guinda subiendo al icónico Tozal del Mallo (2.254 m).

Será una ruta larga en distancia (22 km) y con un desnivel importante (+1400 mD), pero muy gratificante y extremadamente bonita, con vistas espectaculares hacia el valle. Las dificultades solo aparecerán en la subida al Tozal del Mallo (que es prescindible para quien busque una ruta más tranquila). ¡Vamos allá!


Tozal del Mallo


Datos de la ruta:

Acceso: desde Zaragoza, cogemos la  A-23  hacia Huesca. Pasado el Monrepós y justo antes de llegar a Sabiñánigo, nos desviamos por la  N-260  hasta Fiscal. Allí, tomamos rumbo hacia Broto y Torla por la sinuosa y estrecha  A-135 . Pasado Broto, en pocos minutos llegamos a Torla, donde continuaremos valle arriba y nos desviaremos hacia el valle de Ordesa para, finalmente, alcanzar el aparcamiento de la Pradera de Ordesa.

Aviso: durante algunas épocas del año tendremos que dejar el coche en Torla y usar el autobus para llegar hasta la Pradera de Ordesa.



Fecha: 8 de Mayo de 2023
Itinerario: Pradera de Ordesa - Puente de los Cazadores - Cascada de Arripas - Puente de Arripas - Cascada de la Cueva - Cascada del Estrecho - Bosque de las Hayas - Faja Canarellos - Circo de Cotatuero - Faja Racón - Circo de Carriata - Clavijas de Carriata - Tozal del Mallo (2.254 m) - Clavijas de Carriata - Casa Oliván - Pradera de Ordesa.
Duración: -sin contar paradas-
  • 00:00 h.- Pradera de Ordesa
  • 00:40 h.- Cascada de Arripas
  • 00:50 h.- Cascada de la Cueva
  • 00:55 h.- Cascada del Estrecho
  • 01:20 h.- Bosque de las Hayas
  • 01:35 h.- Desvío a la faja Canarellos
  • 03:20 h.- Cabaña de Cotatuero y desvío a la faja Racón
  • 04:45 h.- Desvío al Tozal del Mallo
  • 05:20 h.- Clavijas de Carriata
  • 06:00 h.- Tozal del Mallo (2.254 m)
  • 06:30 h.- Clavijas de Carriata
  • 07:10 h.- Cabaña de Carriata
  • 07:40 h.- Pradera de Ordesa
Desnivel: 1.438 mD acumulados
Longitud: 22,14 km en total
Dificultad: Media +. Ruta larga y con un importante desnivel acumulado. Técnicamente la mayor dificultad es el tramo de clavijas del circo de Carriata y las trepadas que las preceden. En caso de no subir al Tozal del Mayo y "simplemente" recorrer las fajas, la dificultad sería Fácil +.

Croquis:



Track:
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Reseña de la ruta:

Son aproximadamente las 10 de la mañana cuando comienzo a caminar desde la Pradera de Ordesa (1.315 m). En vez de tomar la ruta habitual hacia la Cola de Caballo, que discurre por la margen derecha orográfica del río Arazas, cruzo el puente de los Cazadores para pasar a la margen izquierda.



El puente de los Cazadores con la imponente Fraucata de fondo

Vistas río abajo: se observa a la derecha el Tozal del Mallo

Y, ya en el otro lado del cauce, ignoro el desvío a la senda de los Cazadores y la Faja de Pelay y comienzo a remontar el valle (dir. W) por el sendero adaptado, que rápidamente se interna en un precioso hayedo que en estas fechas luce un verde intenso precioso. Si estamos atentos podremos identificar la famosa "Piedra de las Siete Faus". 


La Piedra de las Siete Faus


Tras 20 minutos de marcha, llego al mirador del circo de Cotatuero (1.339 m), donde el sendero adaptado da paso a otro camino por el que continuaré remontando el valle, ya con algo más de pendiente, en dirección a las cascadas del río Arazas.

El mirador del circo de Cotatuero



La verdad es que este camino de la margen izquierda siempre me ha parecido una gran opción: es agradable, diría que incluso más bonito que el del otro lado, y además es mucho más tranquilo.

El Arazas muestra sus aguas de color turquesa



Tras 40 minutos de marcha y justo antes de alcanzar el puente de Arripas, aprovecho que la senda se acerca mucho al río para asomarme a ver la cascada de Arripas (1.410 m), que queda muy cerquita. Hace pocos años por aquí existía un mirador (el de los Bucardos), actualmente cerrado.



Tras el breve impás, continúo remontando el valle y, a los pocos metros, cruzo el puente de Arripas (1.414 m). Al otro lado me espera una corta subida a base de lazadas que me dejaría en el camino principal que sube hacia la Cola de Caballo (y por el que continuaré luego), pero antes tomaré el desvío hacia las cascadas de la Cueva y del Estrecho.





Primero paso por la cascada de la Cueva (1.435 m), que es sencillamente preciosa. Siempre me enamora el color azul turquesa de la poza que recepciona el agua.. Llevo 50 minutos de ruta.




Y, tan solo 5 minutos más tarde, llego a la cascada del Estrecho (1.453 m). Esta puede que sea la que más me gusta de todo el valle: por altura y ubicación siempre me ha parecido muy impactante. Además, a estas horas la luz le dan un toque mágico.




Tras visitar las cascadas, regreso al desvío y, ahora sí, enlazo con el "camino principal" hacia las Gradas de Soaso y la Cola de Caballo, que además coincide con la GR-11. Tras unas revueltas en suave ascenso por el bosque, el camino vuelve a acercarse al Arazas a la altura de la cascada superior del Estrecho (1.514 m).





Y, tras asomarme a alguno de los miradores de esta cascada, continúo remontando el valle, internándome ahora en el famoso "bosque de las Hayas". Se trata de un hayedo muy bien conservado y con ejemplares de gran porte que proporcionan un fresquito muy agradable.




En medio del hayedo se encuentra ubicada una pequeña cabaña (1.576 m): recordad que en el sector de Ordesa está prohibido hacer vivac. Este "bosque de las Hayas" es uno de esos sitios de cuento donde parece que en cualquier momento vaya a aparecer algún ser fantástico.

¡Qué pasada!




Y, tras 1 hora y 35 minutos de ruta, alcanzo uno de los puntos clave de la ruta: abandonaré el camino principal (que sigue hacia la Cola de Caballo) y tomaré el desvío hacia la faja Canarellos y el circo de Cotatuero (1.610 m).




Así pues, ahora iré avanzando por una senda considerablemente más estrecha (pero clara) que irá ganando altura con decisión por el interior del bosque (dir. NE). Solo alguna mínima apertura permite visualizar como el valle se va quedando abajo y comprobar que ya transito por la faja Canarellos.




Una corta travesía horizontal por terreno despejado para salvar el barranco de las Ollas (1.745 m) rompe la tónica de este primer tramo de la faja y ofrece unas vistas realmente vertiginosas. El sendero es lo suficientemente ancho, pero ojito porque la pendiente lateral es fuerte... es sin duda el paso más expuesto de toda la faja Canarellos.




Vistazo atrás: entre esos cortados transita la senda.

Detalles.

La cascada de Arripas a vista de pájaro.



Tras la travesía horizontal, la senda vuelve al bosque (ahora predomina el pino) y continúa avanzando en ligero ascenso para terminar accediendo al enorme circo de Cotatuero (1.800 m), que me recibe con una fantástica visión de la cascada de Cotatuero y un airecillo gélido que invita a no parar mucho.



La cascada de Cotatuero


De nuevo por terreno despejado, la senda va contorneando poco a poco el circo en dirección a la cascada (dir. N). Este tramo bajo las paredes de la Fraucata y con el Gallinero al otro lado del circo es, en mi opinión, el más bonito de la faja.

Vistazo atrás: se aprecia el fondo del valle de Ordesa

Precioso el Gallinero



Y, según la senda se va acercando a la cascada, la faja Canarellos llega a su fin y la senda comienza a perder altura en dirección al fondo del barranco de Cotatuero, internándose de nuevo en el bosque.




Así pues, tras descender unos 150 metros, llego al barranco de Cotatuero (1.660 m), que cruzaré por una sólida pasarela. Ya en la otra orilla, la senda alcanza enseguida la cabaña de Cotatuero (1.664 m), donde haré una parada para comer algo, que a lo tonto llevo 3 horas y 20 minutos de marcha.



En lo alto se ve la cascada de Cotatuero, con 150 metros de caída

La cabaña de Cotatuero

Para no mentir, debo decir que hoy estoy dedicándome casi exclusivamente a disfrutar de la ruta e ir a mi marcha, sin demasiadas pretensiones sobre alargarla más o menos o subir aquí o allí: ¿será que me estoy haciendo mayor? ¿o será que estoy perezoso?. De cualquier forma, tras media hora de pausa, decido reanudar la marcha.

Quiero continuar hacia la faja Racón y el circo de Carriata, así que hago caso a las señalizaciones que hay junto a la cabaña y comienzo a ascender mediante lazadas por buena senda. Serán unos 150 metros de subida.




Casi al final de la subidita, alcanzo una nueva bifurcación que, más o menos, marca el inicio de la faja Racón (1.800 m). Al igual que ocurrió con el final de la de Canarellos, los primeros metros de la faja Racón discurren por lo alto del circo de Cotatuero (ahora en dir. SW).




Ordesa es Ordesa... y está en otra liga: impresionante el circo de Cotatuero

Al poco de arrancar la faja, me topo con un pequeño nevero que, por su fuerte pendiente lateral y exposición hacia el vacío, me obliga a tener que rodearlo por su parte alta un poco de aquellas maneras... he leído en varias reseñas que es normal que aguante hasta bien entrado junio.




La cascada de Cotatuero

Ya sin más dificultades, me despido del circo de Cotatuero y continúo avanzando por la faja, que ahora discurre sobre el valle de Ordesa (dir. W) y bajo los paredones del Gallinero. Esta faja me parece más cómoda y menos expuesta que la de Canarellos, y la verdad que, pese a la solana que pega a estas horas, se hace muy agradable recorrerla.



Vistazo atrás: la Fraucata ya queda lejos

Las cascadas de Arripas (abajo) y de la Cueva (arriba), en el fondo del valle de Ordesa

El siguiente punto significativo de la faja es la zona del barranco de Gallinero (1.840 m), que forma un enorme recoveco en la pared por el cual mana y escurre el agua. ¡Qué maravilla de ruta!.



Vistazo atrás

Y, seguidamente, la senda accede al bonito circo de Carriata o de Salarons (1.850 m), presidido por el desafiante Tozal del Mallo. Aquí termina la faja Racón y comienza un rápido descenso mediante lazadas hacia el barranco de Salarons.



El Tozal del Mallo

El circo de Carriata o de Salarons

Y, al alcanzar el barranco de Salarons, alcanzo también un importante desvío (1.805 m). Llevo ya 4 horas y 45 minutos de marcha: ahora podría seguir bajando en dirección a la Pradera de Ordesa y finalizar una ruta que ya es de sobresaliente... pero veo el Tozal del Mallo tan cercano que, tras una corta parada para comer y beber algo, y pese a que son cerca de las 4 de la tarde, decido tirar hacia las clavijas de Carriata y el Tozal del Mallo.

Así pues, con las piernas algo cansadas pero la cabeza llena de motivación, comienzo a ascender por la senda en dirección al Tozal del Mallo y las paredes que cierran el circo (dir. W).





Tras llegar prácticamente a los pies del Tozal del Mallo, la senda cambia de dirección radicalmente (E) y continúa ganando desnivel, teniendo que superar sin demasiadas dificultades algunos resaltes (grado I).




Y llego a una bifurcación (1.973 m) que me presenta las dos opciones de superar la pared: por la derecha iría a la Fajeta, un paso técnicamente sencillo pero muy expuesto; pero yo tomaré la senda de la izquierda para ir en busca de las clavijas, más difíciles pero también más cortas y con menos exposición.



Ya veo el Tozal del Mallo casi a mi altura

Así pues, tras otro corto tramo de subida, y justo a la vuelta de un contrafuerte, alcanzo las clavijas de Carriata o de Salarons (2.075 m). El reloj marca 5 horas y 20 minutos cuando comienzo a superar el primer tramo, que es relativamente fácil.



El segundo tramo es más vertical y requiere de más esfuerzo y técnica, pero pese a ir un poco cansadete lo supero bastante bien. Creo importante recordar que estas clavijas no tienen cable de vida.



Superadas las clavijas, todavía tengo que ganar unos pocos metros de desnivel y hacer algún apoyo de manos antes de alcanzar un rellano (2.175 m) donde giraré a la izquierda (W) para dirigirme, ya prácticamente llaneando, hacia el Tozal del Mallo.




Este tramito de llaneo sobre las paredes del circo de Carriata es espectacular y, además, parece un oasis de fauna ya que no pararé de ver sarrios y marmotas. Supongo que el Cielo será algo similar a esto.



Vistazo atrás

Y, tras una última subidita, alcanzo la cima del Tozal del Mallo (2.254 m) cuando se cumplen 6 horas de marcha. Me paro unos minutos a coger aire, a picar algo y a disfrutar del tremendo espectáculo de vistas que tengo ante mí... Estoy completamente solo y con las luces de la tarde el paisaje se muestra cautivador. ¡Objetivo conseguido!.




Hacia el SE: Ordesa a vista de pájaro

Sublime

Hacia el N: Mondarruego y Salarons


Sabocos, Tendeñera y Otal

Paredes del Mondarruego

Taillón (izda) y el Pico Blanco (dcha)

Hacia el SW: la Garganta de los Navarros, Tendeñera y el valle de Broto


No me quedan adjetivos...


Tras un buen rato en la cumbre, llega la hora de iniciar el descenso puesto que la tarde avanza y nunca me ha gustado ir justo de tiempo. De primeras tengo que deshacer todo el espectacular camino sobre los cortados del circo de Carriata.



Creo que no tuve mucho feeling con esta marmota


En este punto me toca decidir si desciendo por el "paso de la Fajeta" o si repito las clavijas también para la bajada. Como dice el dicho: "más vale malo conocido que bueno por conocer", así que bajaré con mucho cuidado por las clavijas: siempre son más difíciles de bajada y exigen algo de templanza (sobre todo para los bajitos), pero las negocio más o menos bien.




Pasadas las clavijas ya respiro tranquilo: aún queda gran parte de la bajada, pero ya no habrá grandes dificultades. Así pues continúo descendiendo y destrepando por el circo de Carriata a la vez que va cayendo la tarde.



¡Hay sarrios y marmotas por todos lados!

Hace solo unos minutos caminaba por encima de la muralla

Un poco más abajo, llego de vuelta al desvío (1.805 m) ubicado en pleno circo de Carriata donde, ya hace un par de horas, decidí tirar hacia arriba tras recorrer la faja Racón. Ahora, tras 7 horas de recorrido, tomo dirección a la Pradera y comienzo un descenso a tumba abierta que rápidamente me devuelve al interior del bosque.




A los pocos minutos, la senda pasa junto a la cabaña de Carriata (1.671 m), otra de las casetas de emergencia del valle. Sin apenas detenerme, sigo y sigo bajando por el bosque: me encuentro fuerte y voy perdiendo altura bastante rápido (o eso creo). 




Tras perder 350 metros de desnivel desde la caseta, llego a un nuevo desvío (1.337 m) ubicado a escasos metros de la famosa casa Oliván. Desde aquí solo me falta recorrer un corto y precioso tramo de senda para llegar de vuelta a la Pradera de Ordesa (1.315 m), concluyendo la ruta tras 7 horas y 40 minutos (sin contar paradas).




Llego al coche cansado pero, sobre todo, super contento con la ruta: sin duda ha sido una de las más bonitas y espectaculares que he hecho en mi vida. Ordesa nunca defrauda, pero es que hoy se ha superado. ¡Hasta la próxima!.

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