Sigo en mi escapada pirenaica del mes de mayo. Ya lo dije en la anterior entrada: esta vez he subido al Pirineo sin grandes pretensiones, solo con el objetivo de ir a mi aire y disfrutar de lo que me apetezca hacer en cada momento... y en eso estoy.
Ayer estuve por la zona de Canfranc-Estación subiendo al Borreguil de la Cuca, un excelente mirador del valle; y para hoy me apetece volver a uno de los enclaves más bonitos de todo el Pirineo francés: el circo de Lescún, situado en el valle de Aspe. La verdad es que, pese a haberlo visitado en más de un par de ocasiones, siempre he pateado la zona de Ansabère y ya es hora de tachar algún otro sector.
Así que, en esta ocasión, me voy a decantar por subir hacia el Lac de Lhurs, un ibón precioso que se esconde en un circo dominado por el Billare, la Mesa de los Tres Reyes y el Dec de Lhurs. Además, la ruta es un disfrute continuo y, pese a la fuerte pendiente, se deja hacer bastante bien ya que el desnivel y la distancia son asequibles.
Datos de la ruta:
Acceso: desde Zaragoza, tomaremos la A-23 hasta Jaca, y desde allí continuaremos por la N-330 hacia Canfranc. Justo antes de llegar a Canfranc-Estación, pasaremos a Francia por el túnel del Somport y descenderemos unos 20 kilómetros por el valle de Aspe ( N134 ) hasta encontrar un desvío a la izquierda hacia Lescún ( D739 ). Atravesaremos su bonito caserío y seguiremos las indicaciones hacia el aparcamiento de Anapia (o Napia), ubicado al fondo del circo, donde iniciaremos la ruta a pie.
Fecha: 09/05/2024
Itinerario: Aparcamiento de Anapia - Bois de Larrangus - Le Piquet de Lhurs - Cruce bco. Landrosque - Lac de Lhurs - Cabaña de Lhurs. Vuelta por el mismo camino.
Duración: -sin contar paradas-
- 00:00 h.- Anapia
- 00:25 h.- Inicio sendero
- 01:05 h.- Piquet de Lhurs
- 01:15 h.- Cruce bco. Landrosque
- 01:40 h.- Lac de Lhurs
- 01:50 h.- Cabaña de Lhurs
- 03:20 h.- Anapia
Desnivel: 717 mD acumulados.
Longitud: 11,21 km en total.
Dificultad: Fácil +. Ruta preciosa y que recorren muchas familias, pero hay que tener en cuenta la fuerte pendiente y algún tramito corto con algo de exposición.
Track:
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Reseña de la ruta:
Llego bastante temprano al aparcamiento de Anapia (995 m), donde me sorprende encontrarme con multitud de coches que lo llenan casi por completo... ¿será festivo en Francia?. Sea como fuere, aparco como puedo y termino de prepararme bajo la atenta mirada del espectacular pico Billare.
Los impresionantes paredones del Billare
Y, ya con todo listo, comienzo a caminar siguiendo las indicaciones hacia el Lac de Lhurs, tomando así una senda que sale justo desde el aparcamiento (dir. NE) y que no deja de ser un pequeño atajo de la pista.
Orquídeas
Así pues, rápidamente volvemos a la pista (tras haberla atajado unos metros) y giramos ahora a la izquierda (SE) para recorrerla en muy suave ascenso entre campos de labor y pequeños tramos de bosque que son solo una muestra de lo que nos espera.
Las vistas hacia el valle de Ansabère y el bosque de Lazerque son una maravilla
Tras casi un kilómetro y medio de camino y algo más de 20 minutos de marcha, una señal de madera colocada en el suelo me invita a abandonar la pista y tomar una senda que inicia una fuerte y pedregosa subida por el fondo de un barranquito. ¡Empieza lo bueno!.
Este primer arreón es breve y, pocos metros más arriba, se desemboca de nuevo en la pista. Pero, a partir de ahora, esta seguirá avanzando en fuerte pendiente ya por el interior del precioso bosque de Larrangus. Además, el suelo es en muchos tramos un barrizal considerable que promete emociones fuertes para la bajada.
Caminar por el interior de este frondoso bosque de hayas es toda una delicia, pero no vale despistarse ya que, al alcanzar una curva pronunciada de la pista (1.305 m), tomaremos de nuevo una senda balizada con marcas amarillas. Esta arranca recorriendo un tramo de bosque más despejado que me permite disfrutar, aunque sea por momentos, del maravilloso entorno.
A continuación, nos iremos acercando poco a poco (dir. W) a las paredes del Billare hasta alcanzar el Piquet de Lhurs (1.439 m), un tramo de la senda tallado en la roca que salva la pared y que tiene una fortísima caída hacia la izquierda, aunque es lo suficientemente ancho como para no generar problemas. Llevo 1 hora y 5 minutos de ruta.
El Piquet de Lhurs
Pasado este tramito, la senda reanuda la subida ya por terreno despejado sobre el barranco de Landrosque, que cruzaré sobre la cota 1.585 m. en un punto donde aún aguantan algunos neveros. El día está fantástico y me contagia a llevar un ritmo bastante majo... mejor de lo que pensaba tras tantos meses sin apenas hacer montaña.
Vistazo atrás: se aprecian al fondo el macizo de Sesques (izda) y el Midi d'Ossau (dcha).
Justo tras cruzar el barranco, el sendero se interna de nuevo en el hayedo, que a estas alturas todavía luce desnudo. Pero, rápidamente y tras un par de zetas, se sale de nuevo a terreno despejado para afrontar un pequeño tramo de lapiaz bastante fácil y bien señalizado que constituye la antesala del ibón.
Y, tras cruzar de nuevo el barranco de desagüe del ibón, alcanzo el precioso lac de Lhurs (1.691 m) tras 1 hora y 40 minutos de subida desde el aparcamiento de Anapia. El ibón está enclavado en el fondo de un circo glaciar dominado por la Mesa de los Tres Reyes, y hoy lo encuentro pletórico de agua, a diferencia del verano y el otoño, cuando baja bastante.
Ahora caminaré 10 minutos más por la orilla hasta alcanzar los alrededores de las cabañas de Lhurs (1.712 m), que se encuentran en el otro extremo del lago. Allí, me sentaré en una loma al sol a disfrutar de un buen almuerzo y de este rincón que me tiene enamorado.
Vista hacia el desagüe del ibón, por donde he accedido. Al fondo el Sesques.
Había salido de casa con la idea de probar a subir hasta el Dec de Lhurs, situado sobre el lago, pero estoy tan tan a gusto que no daré un paso más hacia arriba sino que, tras 1 hora de relax, comenzaré el descenso de vuelta al coche... aunque realmente no querría irme de aquí nunca.
Asoma el caserío de Lescún en el fondo del valle.
El descenso es muy directo casi desde el principio (igual que lo fue el ascenso) y se hace en un abrir y cerrar de ojos, aunque me dará tiempo suficiente para disfrutar de nuevo del Piquet de Lhurs y del espectacular bosque de Larrangus.
Y, tras salvar el barrizal del bosque sin incidencias, recorro los últimos metros de esta fantástica ruta, llegando de vuelta al aparcamiento de Anapia (995 m) tras 1 hora y media de descenso y 3 horas y 20 minutos de marcha en total.
Pongo así punto y final a esta maravilla de ruta que, sin ser pretenciosa ni un gran objetivo montañero, me ha resultado toda una delicia y me ha permitido desconectar de lo lindo y refrescar bien la cabeza, que, al fin y al cabo, es para lo que salgo al monte.
¡Hasta la próxima!.
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